El primer disco de una de las cantantes más famosas del panorama disco-pop, fue para mí (y lo sigue siendo) un buen soplo de aire fresco cargado de admirables melodías y suficiente ritmo para no dejar ni un segundo de bailar a gusto. Se dio a conocer como Kylie Minogue, una jovencísima chica australiana que con la inestimable y siempre precisa ayuda de los productores de moda en la segunda mitad de los años 80, me refiero por supuesto a Stock, Aitken & Waterman, logró auparse en los primeros puestos de las listas de ventas en todo el planeta.
El disco en cuestión tuvo por título 'Kylie' (1988) y en él se podía disfrutar de un nutrido conjunto de 10 canciones de estilo disco-pop. Una producción, como decía, destinada a ser de lo más comercial posible; cosa que así fue. Recuerdo todavía claramente cuando en pleno verano de 1987, salió al mercado aquel primer single 'The loco-motion' con el que fue mundialmente reconocida. No es que me entusiasmara por completo, pero tenía su gracia. La pequeña Kylie Minogue tenía su cosa, tenía presencia, y era lo suficientemente fotogénica como para desarrollar una fructífera carrera musical como por suerte así acabó siendo.
Está claro que su música era de una frescura verdaderamente digerible a todas luces. O sea, que me entró a la primera sin objeción alguna. Lo curioso es que a día de hoy, cuando me pongo a escuchar/disfrutar de este maravilloso 'Kylie' (1988) todavía le siento fresco; casi como el primer día. Es verdad que suena ochentero total, pero con ciertas dosis de calidad. Para mí, esos primeros discos de Kylie Minogue me parecen bastante buenos, aparte de traerme sentidos recuerdos de mi primera etapa de juventud y conocimiento musical.
Música que, bajo la producción de los considerados reyes Midas del disco-pop de la época (Stock, Aitken & Waterman), se forjó a base cantidad de programación de cajas de ritmo, bass-line y sintetizadores. Con unas logradas líneas melódicas que entraban en mi cabeza poderosamente. Canciones de entre 3 y 4 minutos directas a provocar emociones diversas. Canciones la mayor parte de ellas divertidas, con ritmo suficiente y realmente comerciales. Sin mayores complicaciones en sus estructuras musicales. Y que sin embargo han llevado con buen pie el paso de los años; y no han sido pocos, no. Sonido ochentero total. Viejos y muy buenos recuerdos, la verdad.
Del álbum 'Kylie' (1988) se llegaron a publicar cinco singles.
Las canciones que más me han marcado y también las que más me gustan son:
'Turn it into love' que es la que más me emociona de todas ellas. Un desbordamiento melódico total, que a la vez me parece muy romántica y con un 'punto' de nostalgia añadida. Con esas notas musicales tan preciosas, se me pone la piel de gallina cuando la escucho. Tiene además un sonido alucinante. Me refiero a que utiliza unos sonidos electrónicos muy chulos, la verdad. Me encanta sobremanera de principio a fin. Todas las partes, todas las pistas, la melódica voz que pone Kylie...Todo es una pasada.
'It's no secret', 'Look my way', 'I miss you', 'Got to be certain, 'Je ne sais pas pourquoi' y 'Look at first sight' Decir, que buena parte de ellas me retrotraen a sensaciones emocionales muy felices, ligadas a momentos concretos de mis vacaciones veraniegas. Supongo que ello es debido a ciertas notas musicales, ciertos acordes y también a los sonidos empleados en las canciones. Todo ello quedó, por lo visto, fuertemente impregnado en mi mente; y ahora, cada vez que escucho ciertas canciones, pues me producen una extraña y a la vez agradable sensación de nostalgia.
Como dato anecdótico decir que este álbum de debut de Kylie Minogue llegó a ser con el paso de los años, el 5º disco más vendido de toda la década de los años 80 Ahí es nada.
Siempre es un gusto volver a Kylie
ResponderEliminarPor supuesto. Kylie Minogue es valor seguro. Gracias por tu comentario.
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