Transvision Vamp fue un grupo de pop-rock que destacó rápidamente en el escenario musical internacional allá a finales de los años 80 Como es habitual en el mundo de la música (y más aun en aquella época en la que la incursión de los 'potentes' video-clips daban a conocer muchísimo más a los diversos artistas) la presencia de una chica rubia de buen ver (aunque algo más estrafalaria que otra cosa) al frente de una banda, siempre aseguraba ya de mano un notable éxito de ventas. Y ellos vaya sí lo consiguieron.
A mí me tocó escuchar a los Transvision Vamp por motivos obvios; su música era bien pegadiza, con unos ritmos trepidantes y sonidos actuales, en donde también había cabida para la presencia de modernos sintetizadores y resto de elementos electrónicos. Escondidos, eso sí, entre altas dosis de guitarras eléctricas, contundentes líneas de bajo y múltiples efectos sonoros. Y claro...todo aquello me encantaba un montón; por lo que me gustaron casi de inmediato.
Su primer disco de larga duración (llámese comúnmente elepé) se publicó en 1988 bajo el título de 'Pop art' y era claramente un compendio de canciones llenas de energía y suficiente calidad tanto artística como técnica. Cosechó un enorme éxito y les lanzó a la fama mundial, por lo que continuaron su trayectoria musical tiempo después, lanzando su segundo trabajo musical, que es precisamente el disco que hoy toca comentar.
'Velveteen' (1989) superó ampliamente el éxito de su álbum de debut. La calidad de todo el conjunto de canciones se notaba total y nítidamente al escuchar el disco. Transvision Vamp iban derechitos a mantener ese estatus de banda de miles y miles de seguidores por todo el mundo. Llenando , por supuesto, estadios en todos sus conciertos. Pero ocurrió que tras este grandioso disco...hubo un tercer disco bajo el largo título de 'Little magnets versus the bubble of babble' (1991) que apenas tuvo repercusión (aquí a España no llegó a editarse) Y poco tiempo después llegó la triste noticia de su separación... Hombre, no es que me pusiese a llorar a moco tendido (como se suele decir) pero nos fastidió a unos cuantos el saber que ya no habría forma de disfrutar de nuevas y excitantes canciones del grupo británico. O sea que al final, fueron más efímeros de lo esperado; y desde entonces...cayeron en el más despiadado olvido. Sin embargo nos quedan estos dos buenos discos, y más concretamente este 'Velveteen' (1989)
Que por cierto, se me olvidó decir que Transvision Vamp eran un grupo británico, del mismo Londres, que se fraguó allá por 1986 Su creador fue el guitarrista y compositor Nick Christian Sayer, que junto a la cantante Wendy James (cabeza visible de la banda) formaron este original grupo de pop-rock; cuyo estilo visual era denominado 'Blonde pop' o también 'Blonde wave' O sea, bandas con una vocalista rubia al frente, y el resto de componentes, chicos con aspecto bien rockero. La formación incluía además estos otros músicos: Dave Parsons, al bajo; Tex Axile, a los teclados y batería; y a Pol Burton, a la batería.
Total, que este disco 'Velveteen' (1989) me dejó alucinado, sobre todo por la tremenda pista (canción) titulada precisamente 'Velveteen' todo un alarde de profesionalidad musical. Un tema absolutamente precioso, con gran variedad de arreglos de todo tipo y con un desarrollo compositivo muy muy original. Una maravilla de canción, la verdad. Solo por la presencia de esta única canción, ya merece la pena catalogar como admirable esta genialidad de disco.
No tardé yo, como bien apunté anteriormente, apenas unos minutos en darme cuenta del potencial de este 'Velveteen' (1989) Lo escuché, ni que decir tiene, unas cuantas veces, hasta llegar a adorarlo durante bastante tiempo. Obviamente, tras este maravilloso disco de Transvision Vamp, vinieron a mí muchísimos más discos de diferentes artistas y estilos musicales. Eran años de grandes y emocionantes descubrimientos semanales. Días de largas grabaciones en el equipo de alta fidelidad que teníamos en casa. Decenas de cintas, la mayoría de cromo (que era la calidad sonora más frecuentemente usada por los aficionados) se llenaban de discos cada año. Mi colección musical crecía a pasos agigantados. Y claro, no había tiempo para dedicarse a escuchar tanta cantidad de canciones, y eso que procuraba yo sacar tiempo de hasta debajo de las piedras.
En fin, que de este encantador y potente disco, las canciones que más me gustan son:
'Velveteen' como ya mencioné antes, por su superioridad musical en todos los sentidos. Un portento absoluto cargado de emociones variadas en un tema aparentemente de desarrollo lento (tipo balada, sobre todo durante los primeros compases) y donde la calidad se une a la elegancia pop más exquisita y moderna. La línea del bajo es más que soberbia, es una pasada. Atentos a los cambios de estructura armónica, y sobre todo a todos los arreglos que posee esta maravillosa canción. Me parece totalmente preciosa, llegando incluso al calificativo de 'homérica' Y es que Transvision Vamp supieron combinar a la perfección la parte rockera con los modernos sonidos electrónicos que se desarrollaban por la época. Dando lugar a canciones sorprendentes y de una fuerza tremenda.
'Falling for a goldmine' Llamativa composición de la banda, los cuales también sabían hacer temas lentos de enorme calado. Esta canción me parece encantadora a más no poder. Mucho tiene que ver, lógicamente, la peculiar voz de Wendy James.
Decir también que realizaron un excelente trabajo en el estudio de grabación, donde quedó reflejado esa calidad técnica en cada pista del disco. Pues es un hecho que el álbum suena como los ángeles. Ojalá disfrutéis tanto o más que yo al escuchar este maravilloso disco de Transvision Vamp; el cual considero el mejor de los dos que desgraciadamente llegaron a publicar en su corta carrera musical.
Gracias Transvision Vamp por dejarnos estas once impresionantes canciones como legado musical. Una banda que pudo haber llegado a acumular muchos buenos discos...pero que, como les ocurrió a otros artistas anteriormente, por diferentes motivos prefirieron abandonar la formación y acabar con el proyecto primigenio.