Curiosamente lo primero que escuché de este gran grupo inglés, los Dire Straits, fue el tema 'Expresso love' allá por 1983 Pincharon el tema en mi emisora de radio favorita. Me gustó esa contundente melodía de guitarras, y ese ritmo tan intenso. Pese a contener un marcado carácter pop-rock, donde los sintetizadores brillaban por su ausencia, la canción me resultó muy buena.
Tuvo que pasar un tiempo, concretamente tres años (que cuando uno tiene quince años, el tiempo transcurre más lento de lo habitual) para poder escuchar y comprender la poderosa música de los Dire Straits. Fue en 1986, cuando en casa disfrutábamos de las excelencias de un aparato de grabación y reproducción de vídeo de gran calidad, todo hay que decirlo, un fabuloso Panasonic NV-460 Entonces, ocurrió que una tarde de tantas, emitieron por la TV el impactante y famoso video-clip de Dire Straits titulado 'Money for nothing' el cual me dejó totalmente alucinado, sobre todo por su diseño visual tan moderno. Con esas imágenes generadas por ordenador, que por aquellos días era la pera total.
No pasó mucho tiempo hasta que logré grabar otro magnífico video-clip de la banda de Mark Knopfler, me refiero al tema 'Brothers in arms' Donde con una técnica visual similar a la utilizada por los noruegos A-ha en su archifamoso 'Take on me', la maravillosa canción ganaba todavía mucho más. La de veces que disfruté viendo esos grandes video-clips de Dire Straits. Aluciné en colores la verdad sea dicha. Por supuesto ambos temas me marcaron de por vida. Son recuerdos de muy alta calidad, y que me transportan inmediatamente a aquellos maravillosos años 80 con todo lo que en mi vida ello conllevó.
El disco que hoy toca comentar es uno de los más representativos de la muy fructífera década de los 80 Es ni más ni menos que el famoso 'Brothers in arms' (1985) de uno de los mejores grupos del pop-rock de todos los tiempos; me estoy refiriendo por supuesto a los británicos Dire Straits. Dicho disco presenta una de las portadas más emblemáticas de la música contemporánea; con esa preciosa, plateada y estilizada guitarra acústica, en perspectiva sobre un fondo con una nube blanca y un cielo azul.
Con este maravilloso disco alcanzaron la fama total y el reconocimiento absoluto. Se convirtieron en toda una leyenda musical. En mi caso, a medida que fueron pasando los años cada vez me gustaron más y más. Fue una tremenda pena el anuncio en 1995 de la disolución de la banda. Todos lo sentimos muchísimo. Recuerdo aquellos primeros años, mediados y finales de los 80 cuando mi amigo Mariano Hernández y yo disfrutábamos viajando en su coche, aquel Renault SuperCinco, a la vez que escuchábamos la música de los Dire Straits, que a Mariano le encantaban; y fue él básicamente quien me metió el gusanillo en el cuerpo. Fueron efectivamente muchos kilómetros de correrías y emociones. Solíamos poner mucho sus primeros discos; obviamente hasta el último publicado, el 'Brothers in arms' (1985) Por eso su música siempre la tendré como parte de mis mejores recuerdos de juventud.
Yendo directos al disco en cuestión; mencionaré a continuación los mejores temas; los que más me gustan.
'Brothers in arms' lo elijo como el mejor tema sin duda alguna. Una canción lenta, con un inicio absolutamente encantador y muy original por esa tremenda suavidad que se imprime a cada nota musical. Acordes de órgano, que parecen surgir del interior de las emociones más personales del autor. Al poco tiempo, al cabo de un minuto poco más, llega ese sonido, ese característico sonido a guitarra eléctrica que solo Mark Knopfler sabe ejecutar. Cargado de intensa sensibilidad, con una melodía casi perfecta. La verdad es que me llega a poner la piel de gallina, a la vez que sentimientos de carácter más bien nostálgico ebullen de mi interior. El suave duelo instrumental, ya al final de la canción, entre ese precioso sonido de órgano y la guitarra eléctrica es sencillamente homérico. Son muchos recuerdos cada vez que escucho con calma esta maravillosa canción; recuerdos muy buenos por cierto. Quien pudiera volver al pasado, aunque fuese por unas horas... Lo dejo porque me emociono demasiado...
'Money for nothing' es de esas canciones geniales de los Dire Straits. Una preciosidad que contiene uno de los inicios más icónicos en un tema dentro de la música pop-rock de todos los tiempos. El secuenciador de fondo unido a esa admirable ejecución de la batería se me hace hasta corto, la verdad. La guitarra eléctrica a cargo del virtuoso Mark Knopfler, que se escucha al comienzo de la canción, justo cuando la batería da paso... es de quitarse el sombrero. Son buenísimos también los riffs de teclado, con unos sonidos muy potentes. El resto de la canción se sucede con perfecta armonía. Me encantan, como no, esos 'disparos' de sintetizador a modo de riff de órgano, con un sonido de profundos graves que es ciertamente excitante. Muy logrado también el juego de voces del final. En suma: una excelente composición que dura, para mi felicidad...la friolera de...¡8 minutos y 10 segundos; sí señor, ¡así me gusta!
'Your latest trick' y 'Why worry' me parecen dos maravillosas canciones estilo balada-pop de una delicadeza absoluta. Unas preciosidades que incluyen unas melodías admirables; muy emotivas. En ambas la utilización de los sintetizadores es magistral. Me asombra como un grupo, apriori bastante más inclinado al uso de la guitarra, el bajo eléctrico y la batería acústica, logren combinar tan estupendamente bien diversos sonidos, empleando para ello modernos teclados electrónicos e incluso digitales. En cualquier caso, les honra. Y a mí me encanta que su sonido sea exactamente ese; con la mezcla ocasional de distintos estilos. En el magnífico tema 'Your latest trick' el uso del saxofón durante prácticamente toda la canción, es de una brillantez absoluta. Ambas evocan sensaciones muy románticas, sobre todo el tema 'Why worry' donde las melódicas notas de su guitarra se funden amorosamente con la suavidad vocal que Mark Knopfler imprime al mismo.
'Ride across the river' Se trata de una canción lenta, tipo balada; con un sonido impresionantemente bueno. Destaca esa suave trompeta como de fondo, ya desde los primeros compases. Así como también la batería y las percusiones. Aunque por encima de todo el grupo de instrumentos, está el inconfundible sonido de la guitarra eléctrica del maestro Mark knopfler. Y es que el líder de los Dire Straits lo borda absolutamente todo. Una canción fascinante la califico. Me gusta muchísimo, y sobre todo manteniendo esa necesaria concentración al escucharla. Por eso dije hace ya tiempo, creo recordar que en uno de los primeros post de este blog, allá a finales de 2020 lo importante que es dedicar un momento bien organizado para sentarse cómodamente a escuchar buena música, desde un decente equipo de Hi-Fi. Sin duda, uno de los mayores placeres de esta vida.
'One world' es un tema bastante rockero, pero con un elegante estilo y una muy muy cuidada producción. Bueno, realmente todo el disco al completo es un excelente ejemplo de calidad técnica. Aquí, además, el uso de los sintetizadores está genialmente calibrado. Están ahí, se disfrutan con esos arreglos sensacionales, pero eso sí, hay que prestarles la debida atención.
Como anécdota personal, aunque me cueste decirlo, confesar que el tema 'Walk of life' en su día, antes de conocer más a fondo la enorme calidad de la banda de Mark Knopfler, lo llegué a aborrecer totalmente. Cosas de la edad; y de la inexperiencia.
Es curioso que la gran mayoría de los temas incluidos en este maravilloso disco de los Dire Straits, tengan una duración superior a los seis minutos. Es digno de alabanza por mi parte. Me encanta disfrutar una y otra vez la musicalidad de este pedazo de disco. Apreciar el conjunto de su portentosa calidad, tanto artística como técnica, supone mucha, pero que mucha felicidad. Lo considero, repito, uno de los mejores discos de la historia de la música pop-rock de todos los tiempos. Pues...¿quién no conoce a estás alturas de la vida este fantástico disco? Animo todos a escucharlo sin perder un segundo. Es de esas cosas imprescindibles que se deben hacer antes de morir... Pues este pedazo de disco es, repito, uno de mis preferidos de los Dire Straits, y más aun de todos los de estilo pop-rock.
Que recuerdos más estupendos!!!!!Gracias
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