jueves, 10 de diciembre de 2020

Kiss me, kiss me, kiss me (1987) de THE CURE

    Para mí, Robert Smith es uno de los grandes artistas de la música popular. Formó la banda The Cure allá por el lejano año 1976, aunque el primer disco de la mítica banda fue 'Three imaginary boys' publicado en 1979.

    The Cure ha poblado el panorama musical de buenos discos, sobre todo las décadas de los 80 y los 90. Supongo que muchos los conoceréis y no hará falta que os los presente, pero para los que no sepáis de ellos o hayáis oído vagamente alguno de sus temas, os recomiendo que vayáis a la Wikipedia para leer su amplia biografía musical y así conocer mejor su historia.

    En lo que a mí respecta, supe de ellos hacia 1985, cuando apareció en los medios musicales la canción 'Close to me', cuyo video-clip me pareció en su momento lo más original y chulo que había visto nunca. La escuché unas pocas veces más por la radio, hasta que un par de años después, comencé a interesarme más en serio con el grupo The Cure. Originalidad no les faltaba. En el año 1986 conocí a Pepín, un amigo a quien también le gustaba la banda. Juntos compartimos muy buenos momentos musicales. A Pepín The Cure le apasionaban totalmente y se convirtió en un fiel seguidor del grupo. Todo un fan. Recuerdo cuando me dijo que tras asistir a uno de sus conciertos había logrado poder ver y charlar con Robert Smith...Cosa que repetiría en el futuro. Con él, con Pepín, conocí buena parte del amplio catálogo musical de The Cure.

    Hoy os comentaré acerca de su disco 'Kiss me, kiss me, kiss me' del año 1987. Una joya para mí.

    De nuevo otro año más veraneando en el pueblo, donde mi amigo Toni me prestó una cinta con el álbum en cuestión. Eran 18 canciones ni más ni menos, en un álbum doble, cosa en cierto modo habitual en aquellos tiempos e inimaginable prácticamente hoy en día. No ocultaré que me pareció algo raro e incluso distinto a lo que solía escuchar. Mi tipo de música era más tecno-pop, más disco, más melódica...Aun así me gustaron unos pocos temas. Por aquellos días mi cultura musical era todavía escasa. Tendrían que transcurrir más años para poder apreciar muchas más canciones y estilos musicales. La cosa es que tenía el grupo un no sé qué que me atraía. Además del aspecto general de la banda, molaban un montón las pintas de Robert Smith, con su peinado y su maquillaje, que ha mantenido casi por igual durante muchos años, llegando a ser incluso la marca de la casa.

    Conocía, de haberlo escuchado repetidamente por las emisoras FM, el pegadizo y bailable tema 'Why can't I be you', todo un bombazo del Pop, incluso el más comercial del grupo, que se encontraba en un momento álgido de su carrera y comenzaban a ser conocidos por el gran público. Total, que lo escuché mucho y cada vez me gustaba más. Mucho ritmo a cargo del batería Boris Williams, buena melodía y por si fuera poco, además de sintetizadores pululando abiertamente, los riffs de guitarra y la peculiar voz de Robert Smith. Puede que sea junto con 'Lullaby''Close to me' y 'Friday I'm in love' una de sus canciones más comerciales. Un apunte al respecto de este tema; si os fijáis bien, el esquema musical de 'Why can't I be you' es prácticamente el mismo que la canción 'The lovecats' del ábum 'Japanese whispers' (1983) 

    El tema 'The kiss'el primero del álbum, es casi instrumental. El potente sonido de la guitarra eléctrica, junto al bajo, los teclados y los preciosos compases de la batería, van conformando la canción hasta que transcurridos unos pocos minutos, de la garganta de Robert Smith salen las primeras palabras que además dan título al álbum. Para mí es un placer escuchar esta canción una y otra vez. En su día la encontré bastante durilla para mi escaso bagaje musical, pero poco a poco, como me ocurrió con muchas otras, me fue gustando más y más.

    Después llega el contraste con la dulzura de 'Catch'una balada de escasa duración, que es de los temas más bonitos del disco. Yo siempre la disfruto en cada escucha. En 'Torture', el bajo de Simon Gallup derrocha una poderosa energía que me carga las pilas.

    'If only tonight we could sleep'  es un tema tipo balada, con un sonido tremendamente limpio; al menos eso es lo que aprecio cuando la escucho (¡qué batería y percusiones!). Además tiene un ligero aire oriental con esos logrados sonidos de teclado. De nuevo otra canción que hasta casi el final, es instrumental. Escuchadla con calma y ya os daréis cuenta de lo buena que es.

    Con 'How beautiful you are' regresamos al pop más cálido y melódico. Me encanta sobremanera la línea del bajo y por supuesto los teclados. El conjunto de su melodía me llena de mucha emoción y hasta de cierta melancolía; cosa que también me ocurre ¡y de qué manera! en la bellísima 'Just like heaven', de nuevo otra joya donde las haya de este fantástico grupo anglosajón. La considero la más melódica de todo el disco, y a ello contribuyen buenamente los teclados y los preciosos acordes de guitarra eléctrica. Imprescindible.

    'Snakepit' Otro tema que también juega ligeramente con ese sonido de carácter oriental, y en el que también se aprecia una magnífica composición musical. Me maravillan las percusiones y las continuas guitarras, que parecen ir desgarrándose lentamente, así como los acertados teclados. Eso es lo que más destacaría en los casi siete minutos que dura la canción. 

    'Hot Hot Hot!!!'  La más marchosa de todas. De nuevo, las notas del bajo destacan y marcan el ritmo. La voz y la manera de cantar de Robert es todo un símbolo de la banda. Se me hace muy corta siempre que la escucho, y es en parte por conocer la potente versión remix del álbum 'Mixed up' (1990) del cual ya os hablaré a su debido tiempo. Sea como fuere, me parece una canción buenísima, que ya en su día me sorprendió bastante.

    Otro tema lento, pero no menos interesante, es 'One more time', el cual siempre me gustó mucho y donde yo creo que Robert encontró una buena fórmula para en el futuro componer canciones similares, de estructura bien parecida y de espléndidas melodías. Destacaría, además de la guitarra, los teclados, quienes parecen llevar el peso de la canción. 

    'Like cockatoos'  Muy bueno también. Un tanto extraño quizás, pero como gran parte de la obra musical de la banda. Me gustan mucho las percusiones y el siempre alabado bajo que Gallup toca con tanta pasión como la que pongo yo mismo al escuchar el tema. Los teclados del final soberbios; pena que duren tan poco.

    'Icing sugar'  Aquí Boris Williams ejecuta a la batería un precioso y constante ritmo con los timbales. El sonido del saxofón le da un toque precioso y melódico. Esta canción es de mis favoritas del álbum, que como podéis comprobar no dejo de alabar. No os creáis, no es tan fácil expresar con palabras todo lo que se siente al escuchar la música que tanto le gusta a uno. Aunque al elaborar este blog mi idea es, aparte claro, de dar a conocer a las nuevas generaciones unos cuantos discos de mi música favorita, poder compartir también algo de lo que me hacen sentir esas maravillosas canciones y temas instrumentales.

    'A thousand hours', 'Shiver and shake' y Fight'  La primera más lenta y con abundancia de teclados, mientras que las dos últimas más cañeras y guitarreras, son las últimas del disco en formato CD (que es el que yo poseo), pues en los otros dos formatos, vinilo y casete, existe otro tema más 'Hey you!!!'el cual no cabía, por lo visto, al hacer la grabación del CD de 1987 por falta de espacio físico del propio CD. 

    En suma, es este un disco al que le tengo un cariño muy especial. Y aunque The Cure no sean una banda Pop al uso según mi opinión, este larga duración es un acertado compendio de exquisitas canciones con una brillante producción. 

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