Magnetic heaven (1986) de WAX

    A veces ocurre que con solo escuchar una vez un disco, este se convierte de repente en una joya. A mí, al menos, me ha ocurrido unas cuantas veces afortunadamente. Es una especie de flechazo en toda regla, se pude considerar. Pues bien, con este disco 'Magnetic heaven' (1986) de los británicos Wax se produjo el milagro de gustarme a la primera escucha. Cosa que, contra todo pronóstico, se logró hace poco más de un año. Desde entonces lo he podido escuchar/disfrutar más de ¿30 veces? ...lo mismo. 

    Asombrosamente ya lo considero otro de mis maravillosos discos; y desde hace ya un tiempo, a base de escucharlo una y otra vez (tranquilamente, saboreándolo, como debe ser siempre) cada vez me gusta más. Es entonces cuando empiezo a desgranar sonidos, melodías, riffs, líneas musicales, ajustes de ecualización, etc. Y eso me gusta mucho, pero que mucho. Me apasiona.

    Wax fue un dúo musical catalogado de pop-rock, que estuvo formado por el estadounidense Andrew Gold, cantante principal, quien se ocupaba de los teclados-sintetizadores, la guitarra eléctrica, los coros, la batería y resto de programaciones; y por otro lado estaba el británico Graham Gouldman, encargado de la guitarra eléctrica, el bajo eléctrico y resto de voces. Ambos eran a su vez los compositores de todo el material musical. Durante su periodo de actividad como banda, que ocupó de 1985 a 1988 llegaron a publicar tres discos de estudio. El primero de ellos (que es el único que conozco y poseo) es el sobre el que hoy voy a escribir unas líneas.

    En cuanto al estilo musical de este 'Magnetic heaven' (1986) se trata de un pop suficientemente fresco a base de sintetizadores, cajas de ritmo, guitarras eléctricas; donde se respira ese sonido ochentero tan marcado. Con composiciones verdaderamente geniales y contundentes. Si os gustan artistas de la talla de Climie Fisher o Go west, deciros que en cuanto a estilo y sonido, se refiere, mantienen cierta analogía con ellos. Mencionar a su favor que la calidad en la grabación de este álbum de Wax es toda una delicia para los oídos. El buen trabajo realizado en la mesa de mezclas se aprecia claramente. Del disco comentar que me encantan esos sonidos tan buenísimos de todos y cada uno de los instrumentos electrónicos; las preciosas secuencias, las líneas de bajo, los acordes de sintetizador, las guitarras, las programaciones de batería, etc. Todo es una maravilla en esta producción musical. 

    De este disco se extrajeron cuatro singles; el primero de ellos de título 'Ball & chain' fue en el año 1985, siendo el tema 'Right between the eyes' como segundo single (publicado en 1986) el más famoso y recordado de todos ellos. Pero, como yo digo, no hay nada comparable a escuchar el elepé al completo para descubrir un nutrido conjunto de canciones de gran calidad musical. En cuanto a la producción de este disco, el encargado, junto a los propios Wax, fue el 'amigo' Phil Thornalley, quien también realizó labores de ingeniero de sonido, como buen profesional que es.

    Para mí Wax significó tan solo aquel single/video clip de título 'Right between the eyes' Que supongo todos conocimos en su época. Todos los amantes de la música pop. En mi caso, recuerdo perfectamente la vez que grabé de la TV el video-clip de dicha canción. Vi el video-clip muchas, pero que muchas veces (Tenía yo por costumbre dar buenos repasos a mis cintas de video, sobre todo las dos primeras que grabé en mi vida, y que tengo guardadas como oro en paño) Fueron tiempos de enorme felicidad cargados de emociones fantásticas. Reconozco que con el paso de los años, 'Right between the eyes' me fue calando más hondo. Sin embargo no me preocupé de localizar el disco del grupo/dúo para continuar descubriendo más y mejores canciones de ellos. Por lo que tuvieron que transcurrir unos cuantos años hasta llegar a este punto de mi vida, donde por fin he logrado conseguir este encantador disco de Wax. Que estoy convencido que son unos grandes desconocidos por la mayor parte del público. 

    Mis canciones favoritas son:

   'Right between the eyes' (también por motivos sentimentales obviamente) Un tema donde la armonía se fusiona con las melodía de forma totalmente natural. Aparte del formidable y marcado ritmo s una canción repleta de riffs de todo tipo: línea de percusión, guitarra eléctrica, teclados...y donde los sonidos tan buenos, llenan el ambiente de principio a fin. Me encantan los primeros momentos de la canción; hasta que llega el estribillo, Son de una emoción total. No es que el estribillo sea peor, pero es que todo lo demás es buenísimo...Una canción muy comercial; todo un bombazo para el aficionado juvenil. Me encanta, y me trae, como no, recuerdos sentimentales muy agradables, la verdad.

    'Shadows of love'  Aquí ya comienza a recordar ligeramente a esas estructuras musicales de gente como Climie Fisher, por ejemplo, y también por esa cierta analogía en su sonido. Esta canción me tiene prendado por su preciosa armonía y por supuesto por sus sonidos tan buenos. Posee una línea de bajo sencilla pero a la vez muy melódica. Me gustan así mismo la parte vocal, el estribillo, y sus fantásticos riffs de teclado. 

    'Ball & chain'  De corte pseudo-disco; mantiene bastante fuerza e intensidad con sus poderosos riffs de sintetizador, sus bases rítmicas y percusiones electrónicas contundentes. El solo de la guitarra eléctrica del final del tema, con esos  impresionantes punteos, es una verdadera gozada.

    'Only a visitor'  Aquí, en este tema de corte lento, el recuerdo que me viene a la memoria es el del inconfundible estilo musical de otro famoso artista británico de mediados de los ochenta, Howard Jones. El parecido tono de voz que imprimen Wax en esta bellísima canción, es realmente muy parecido a la manera de interpretar que tiene Howard Jones. La excelente programación del final de la canción, con ese teclado que lentamente se va desvaneciendo, es de lo mejor del tema. Vamos, que me encanta sobremanera. Una canción para el recuerdo.

    'Rise up' que con sus casi cinco minutos y medio de duración, es la canción más extensa de todo el disco. Aparentemente es la más, digamos 'tecno-pop' de todas. Si os fijáis en el secuenciador con el que arranca el tema, tiene un aire muy a estilo musical de los primeros trabajos discográficos del gran Peter Gabriel. Sobre todo en lo que se refiere al sonido. De todo el conjunto armónico del tema, me quedo con esos admirables sonidos que emanan de unos eficaces sintetizadores. No dando de lado tampoco a la línea del bajo. Pero sobre todo, esta canción, es un formidable ejercicio de secuenciador en toda regla; y también de una magnífica programación instrumental. Una delicia; como suelo decir.

    'Hear no evil' es una canción con buenas dosis de perfecto sonido synth-pop, como se denomina hoy en día (de aquella no existía ese término y se decía simplemente pop electrónico) De este tema, en concreto, me gusta mucho el sonido de la línea rítmica. Una buena canción, sí señor.

    Como dato anecdótico, mencionar que en el video-clip del tema 'Ball & chain' Andrew Gold aparece tocando un 'viejo' pedazo de sintetizador marca Kurzweil; totalmente inusual de cara a la nutrida galería de sintetizadores de la época. Pues el máximo exponente de artistas que utilizaban dicha marca de teclados, era ni más ni menos que el norteamericano Stevie Wonder. Y también añadir la presencia ocasional en dicho video-clip de Phil Thornalley; quien además figuraba tocando la batería en otro de sus video-clips: 'Shadows of love'

    Me queda la duda de saber si el sonido general del álbum de debe a toda la gama de tonos generados por el sintetizador Kurzweil. De cualquier manera seguiré investigando a ver si logro dar con esos 'pequeños' detalles de producción discográfica que tanto me apasionan.

    Un disco este, de lo más interesante para dedicarle unos buenos momentos de música de calidad. Para degustar a fondo e impregnarse de toda la riqueza sónica de la década más prolífica de la música pop electrónica. Todo un gustazo.