Fearless (1988) de EIGHTH WONDER

    Increíblemente este disco 'Fearless' (1988) de los británicos Eighth Wonder, fue el único elepé que publicaron. Pudieron  haber logrado más éxitos y llegar a convertirse en un gran grupo musical; pero ocurrió que así sin más...se esfumaron. La verdad es que no conozco ningún caso semejante en el cual su primer álbum, con diez canciones, haya logrado un arrebatador éxito comercial, y decidieran dar carpetazo al proyecto...Una lástima total. En su momento todos estuvimos aguardando el tan esperado segundo disco...pero nunca vio la luz, como digo. Creo recordar que fue su cantante Patsy Kensit quien tomó la decisión de dejar la banda, para centrarse más en su faceta como actriz.

    

    Los componentes del grupo eran; Patsy Kensit, como la vocalista y máximo exponente visual de la banda, quien con su peculiar y dulce vocecilla, logró entonar requetebién todas las canciones de este sensacional disco. Su hermano Jamie Kensit, el cual fundó el grupo y que se encargaba de tocar la guitarra eléctrica rítmica y los teclados. A la batería  y a la programación, teníamos a Steve Grantley; mientras que finalmente Geoff Beauchamp era quien tocaba las guitarras principales y también programaba la sección rítmica. Ellos eran los cuatro miembros principales de Eighth Wonder. Como músicos adicionales estaban Alex Godson, el cual tocaba los teclados y se encargaba de su programación; y Graham Edwards hacía lo propio como bajista adicional. 

    Eighth Wonder me gustaron desde el minuto uno, como se suele decir. La frescura y calidad del conjunto de todos sus temas, y por supuesto el tremendo éxito comercial que cosechó, con singles verdaderamente espectaculares, les aupó a lo más alto en un corto periodo de tiempo. En mi caso, les conocí con la maravillosa canción 'When the phone stops ringing' cuyo video-clip aproveché y grabé de la TV

    Recuerdo con verdadera pasión el momento en que compré y escuché este estupendo disco, cargado de canciones muy muy pegadizas, con melodías bien intensas, y un sonido espectacular. Eighth Wonder supo, con la ayuda de su cantante Patsy Kensit, presentar temas al alcance de todos los aficionados a ese estilo casi disco-pop-electrónico. Era, por otro lado, lo que imperaba por aquel entonces; y sin duda los sintetizadores y baterías electrónicas, se encargaban de sobrellevar toda la carga musical. No olvidaré nunca aquellas imágenes en la TV, donde en las actuaciones del grupo, se podía disfrutar claramente de la presencia en pantalla del famosísimo sintetizador Yamaha DX7 del cual yo estaba totalmente enamorado. Cuánto me hubiera gustado poder disponer de una unidad de ese magnífico sintetizador musical...

    En uno de los video-clips del fantástico tema 'When the phone stops ringing'  de entre los cuatro sintetizadores que había colocados, aparecía también un potente Emulator II el cual me fascinaba un montón lógicamente.

    Las canciones que más me gustan de este 'Fearless' (1988) de Eighth Wonder son:

    'When the phone stops ringing' que como ya he dicho rebosa ritmo y melodía, y además de producirme sensaciones de intensa felicidad emocional, me resulta un tanto romántica. No sé explicarlo bien, pero supongo que escuchando la suave y delicada voz con que canta Patsy Kensit, es suficiente como para dejarse llevar por las emociones más a flor de piel que uno pueda imaginar. Es una canción que incluye una buena dosis de arreglos electrónicos, con un formidable despliegue de sintetizadores y secuenciadores los cuales me transportaron rápidamente a un paraíso de emociones del cual todavía disfruto a tope cada vez que la escucho. Es sin más, una pasada de canción; es para mí la mejor de todo el disco. Su ritmo es total, y solo le echo en falta un poco más de duración (De ahí el hecho de que me gusten tanto las versiones extended y las buenas remezclas) En 'When the phone stops ringing' me encanta sobremanera la línea secuenciada del riff de sintetizador inicial, que además se hace patente durante buena parte de la canción. Ahora, que la melodía general de todo el tema, es absolutamente maravillosa, es genial, y en ella se asienta todo el poderío musical. Es muy muy pegadiza, y quizás por eso también me guste tanto; aunque me decanto más por ese lado romántico del que antes hablaba.

    'I'm not scared'  La que fuera trampolín de salida para Eighth Wonder, es otra de mis preferidas. Una pasada de canción compuesta exprofeso por los 'maestros' británicos Pet Shop Boys. El estilo casi tecno-pop de este famoso dúo musical, especialista en música hecha a base de sintetizadores y programación rítmica (cajas de ritmo y secuenciadores), se deja notar claramente a lo largo de todo el tema. Tanto la portentosa línea del bajo (que es de lo mejorcito de toda la canción), como los riffs de sintetizador y la programación suenan mucho a Pet Shop Boys; y de hecho ellos mismos hicieron su propia versión de 'I'm not scared' Aunque prefiero más esta versión de Eighth Wonder. Sin embargo, aparte de la voz de Patsy Kensit, uno de los, digamos, efectos más reconocidos de este tema, es el sampler vocal con que arranca la canción, y que se repite varias veces durante la duración de la misma. Para mí, lo mejor es sin duda el precioso conjunto armónico y melódico de esta magnífica composición. Una canción ciertamente emotiva para mí gusto, pues parte de ello se debe a los sencillos pero preciosos acordes y fantásticos sonidos de teclado empleados. 

    'Baby baby' es otro tema realmente encantador donde los haya. Con su arrebatador ritmo unido a una pegadiza melodía, logra llenarme de fantásticas y hasta románticas sensaciones, que por cierto nunca olvidaré. Me marcó muchísimo ya en su día, y todavía hoy es muy emocionante volver a escucharla atentamente. Pues aunque pueda parecer una canción comercial y sin carácter, para mí, es encantadora. Además el riff de sintetizador está muy bien. Otro elemento significativo es el famoso rap que se marca Patsy Kensit a mitad de canción. 

    'Cross my heart' también pegó fuerte como single. Posee esta preciosa canción unos riffs de sintetizador verdaderamente interesantes, con sonidos cuidados y modernos a la vez. ¡Cómo se nota el protagonismo de los sintetizadores!  La línea melódica vocal es asombrosa y hasta elegante diría. Están además esos bonitos coros femeninos acompañando en casi todo momento a la voz principal. Se sabe de buena tinta que entre los sintetizadores empleados en la grabación del disco, se encontraba el archiconocido Yamaha DX7, y vaya si lo usaron a conciencia... Sea como fuere, es una canción muy muy melódica y enérgica. Me encanta. 

    'My baby's heartbeat' es una canción con una melodía estupenda, bailable y de un estilo que recuerda al lejano doo wop, conocido popularmente con el onomatopéyico sobrenombre de duduá. Entre las distintas filigranas musicales, se encuentran los coros sampleados, e incluso el tema arranca con un coro masculino estilo típico doo wop. Pero pronto surgen las baterías electrónicas y la rítmica línea del bajo. Así también la vocecilla de Patsy Kensit cantando dulcemente. Todo bien aderezado de buenos riffs de sintetizador, y con suficiente carga melódica como para gustarme un montón. La considero hasta pegadiza. Hacia el final, el ritmo da un leve giro y surgen unas notas contundentes de sintetizador y demás sonidos. Como digo, una canción bien buena.

    'The dress'  De ella me encanta, sobre todo, ese romántico estribillo. Es un tema lento, pero destacable por su estructura y musicalidad. Me gusta mucho también la línea general de su melodía. Sencillo pero a la vez precioso. Me hace sentir buenas emociones. Los coros que con ese efecto de eco parecen superponerse, ya hacia la recta final del tema, son tremendos; me llegan a emocionar.

    'Use me'  De nuevo la carga melódica inunda la mayor parte de la canción. Desde el primer instante en que arranca la canción, me llena de emoción. La programación es sencillamente admirable; y el ritmo no da tregua: anima a bailar de principio a fin. El sonido general está acorde con todo el conjunto del disco. Me encanta. 

    

    No quiero terminar este post sin olvidar otro tema maravilloso: 'Will you remember?'  Canción que fue lanzada como single en febrero de 1987  Un tema con buen ritmo, precioso y con suficientes dosis de sintetizadores como para encandilarme a la primera de cambio. De nuevo, volvemos a toparnos con una excelente estructura musical, en la que abundan los riffs de teclado (con los típicos sonidos del Yamaha DX7) Los coros también destacan entre tanta parafernalia electrónica, bien disimulada por cierto pero necesaria. La parte vocal es casi la principal protagonista. No hay descanso. Muy buen tema.

    Este maravilloso disco es de los que llegado a escuchar muchas muchas veces. Tantas que he perdido la cuenta. A veces (no muchas también es cierto) lo pienso y me pregunto ¿pierdo realmente el tiempo escuchando una y otra vez los mismos discos? y básicamente la respuesta es que la felicidad emocional que me reportan todos y cada uno de ellos no tiene precio... Así que...continuaré gastando parte de mi tiempo en disfrutar a tope de una de mis pasiones favoritas: ¡La música!

    Todos nos quedamos con las ganas de escuchar el siguiente disco, el segundo elepé de Eighth Wonder...pero sencillamente la historia determinó que nunca viese la luz.... Una gran pena, la verdad.

    PD: Existen un par de canciones anteriores a este 'Fearless' (1988) tituladas 'Loser in love' y 'Open your mind' que seguro harán las delicias de los amantes de Eighth Wonder. A mi me gustan bastante.

High on the happy side (1991) de WET WET WET

     Uno de los disco que más me han marcado emocionalmente en mi vida es este sublime trabajo de los ecoceses Wet Wet Wet 'High on the happy side' (1991)  Un disco de una elegancia indiscutible. Un trabajo que, a pesar de presentar ligeros cambios de estilo, los definió y alzó a los puestos más altos dentro de la industria discográfica. El reconocimiento total llegaría en su siguiente disco, tras haber participado con el tema principal de la banda sonora original de la exitosa película inglesa 'Cuatro bodas y un funeral' (1994) Aunque de ello ya escribiré a su debido tiempo, cuando trate el disco 'Picture this' (1995)

    Bajo mi punto de vista, ya desde que publicaron su primer trabajo musical; el fantástico y tremendamente fresco 'Popped in souled out' (1987) debieron ser mundialmente reconocidos y adorados. Pues a la portentosa voz de su cantante Marti Pillow, que para mí es sin lugar a dudas una de las mejores voces masculinas del pop de todos los tiempos, se unen un elenco de admirables canciones, como ya comenté en el post dedicado precisamente a ese maravilloso, y hasta homérico diría, disco de los Wet Wet Wet. Total, que manteniendo el altísimo nivel de calidad en todos los aspectos, llegamos a este impresionante álbum 'High on the happy side' (1991) el cual me asombró y marcó muy fuertemente entrado el año 1992 ...Qué año más intenso, la verdad.

    Recuerdo perfectamente la primera vez que escuché este pedazo de disco. Quedé alucinado totalmente. Sobre todo por la fuerte carga melódica ligada a una interpretación musical de verdadera calidad artística. Qué bien sonaban todos y cada uno de los instrumentos; y qué decir de los bellísimos arreglos. Lógicamente me fijé bastante en todas las pistas de los teclados (piano, órgano, sintetizadores y demás parafernalia electrónica por supuesto) Me maravillaron lo bien que encajaban en el estilo del grupo. Ya lo habían hecho en sus anteriores discos, y les había  funcionado a la perfección. Así que en este nuevo y tan esperado, al menos por mi parte, disco disfruté como un enano. Recuerdo que lo escuché repetidas veces seguidas; unas cinco o seis. Cada vez me gustaba más. A decir verdad solo tengo alabanzas hacia él, y claro está, me parece uno de los mejores discos del género pop; que con el devenir de la vida, y por ende el incesante y veloz paso de los años, he ido apreciando cada vez más y más.

    Wet Wet Wet se convirtieron rápidamente en uno de mis grupos favoritos. Y de hecho, lo continúan siendo a día de hoy. Lástima que su cantante Marti Pillow abandonara la formación allá por 2017  Sin embargo ahí han quedado para la posteridad siete discos imprescindibles de esta banda escocesa, que ha dejado huella dentro de la historia de la música pop; y más aun, una huella francamente intensa en mi vida emocional, que es mucho más importante.

    Como digo siempre, haré un repaso a las canciones que más me gustan de este memorable álbum 'High on the happy side' (1991) Pero no por ello el resto de las canciones contenidas en todos y cada uno de los discos, acerca de las cuales no realice reseñas, considere que sean malas, sino que no me emocionan lo suficiente, o simplemente no me resultan maravillosas. Dicho esto, pasaré a enumerar el conjunto de canciones.

    Empezando por la intensa y encantadora 'High on the happy side'  Un tema tirando a lento, con unos arreglos fuera de serie, con una melodía admirable, la cual me llena de felicidad absoluta. El efecto de la guitarra, que es lo primero que se escucha, me gusta un montón.  Creo adivinar también una programación rítmica de una elegancia sin igual. Con esos acordes iniciales a cargo de un sutil sintetizador todo comienza a definirse de una manera prodigiosa. Luego, el sonido del bajo también es buenísimo. Me encanta. Pero donde más me emociono es con el magnífico sonido empleado por los sintetizadores y teclados. La voz que pone Marti Pillow es tan sensacional que me derrito de emoción. Las guitarras están que se salen. Me maravilla el sonido general y la estructura musical de esta  ya memorable canción. Una de las mejores composiciones de Wet Wet Wet sin duda. Siempre he sido amante incondicional de esas canciones-joya incluidas en los discos, esas que no fueron singles. Pues he de reconocer que muchos de los singles que han servido de adelanto e incluso de reconocimiento de este o aquel disco, no han llegado a ser de mi total agrado; pese a que con el paso de los años, como se suele decir, unos cuantos han vuelto a su cauce y les he tomado un cariño especial, por así decirlo. Por eso valoro mucho más esas 'pequeñas' joyas musicales que solo al escuchar los discos al completo, puede uno descubrir y disfrutar con toda la ilusión del mundo. 

    'Maybe tomorrow' es la otra gran joya de este fantástico disco. Un tema soberbio como pocos. Posee un ritmo que me atrapa desde el inicio. Arranca con unos arreglos de cuerda tan bonitos...para pasar directamente a una suave programación rítmica, con unas percusiones muy logradas, que me encantan. La melodía es impresionante. La sección de metales aporta ese grado de elegancia y hasta sofisticación, la cual considero tan necesaria en este tipo de canciones como el respirar. A mitad de canción se disfruta de una pequeña parte instrumental, que se me queda muy corta, la verdad. Preciosos y adorables, al igual que en tema anterior, son los coros masculinos. Su sonido me envuelve por completo en variopintos matices emocionales. A veces reconozco que me resulta difícil expresar todo lo que siento la escuchar las canciones que más me gustan. Supongo que no es tarea fácil, pero al menos lo intento, que por otro lado es una parte fundamental de este blog. 

    'Put the light on'  Esta canción sí que rebosa melodía y de las que se pegan a la cabeza. Es decir, de esas que no paras de tararear continuamente. De marcado estilo, digamos folclórico escocés, pero con ese punto pop imprescindible, se desarrolla con maestría esta bella canción. Tiene uno de los estribillos más encantadores que uno haya escuchado nunca. y aparte del juego de guitarras, surgen unos preciosos acordes de órgano tipo Hammond, que me encantan. En definitiva un tema extraordinario y muy melódico también.

    'Make it tonight'  Bella canción de ritmo más bien tirando a lento, a medio tiempo diríamos. Nuevamente con un formidable despliegue instrumental me fascina por completo todo su desarrollo musical, así como su calidad sonora. La melodía es francamente buena, y los riffs de guitarra también me encantan. El órgano Hammond resuena armonioso desde la mitad de la canción, aportando esa pizca de elegancia y poderío a partes iguales.

    'Lip service'  En esta canción Wet Wet Wet parece como que quieren juguetear con el funky; y la verdad es que finalmente les quedó un tema extraordinario. Con un ritmo casi vertiginoso. Con unos arreglos magníficos componen una canción preciosa. Muy muy chula.

    'Good night girl' es la balada más representativa de todo este disco. Llena de matices musicales, muy bien compaginados con los matices vocales, se desarrolla con sonidos de violines y un maravilloso acompañamiento de piano. Preciosa balada de una melodía  ciertamente romántica, que es mucho más encantadora de lo que parece. No me extraña que fuera todo un éxito comercial.

    'Celebration' es un tema que también destaca dentro de la estructura general del álbum. Una canción casi a capella, con la guitarra acústica como acompañante de la voz en toda su extensión.

    'Brand new sunrise' es de esas pequeñas joyas escondidas en lo profundo del conjunto de canciones del disco; e incluso uno de esos guiños retro típicos de la banda. Wet Wet Wet saben arreglárselas ellos solos para componer verdaderas maravillas rebosantes de sentimiento, como esta preciosa canción. Solo le pongo un pero...y es la escasa duración. Viene a ser una declaración de intenciones, pero sin terminar. Así y todo la emoción es patente durante todo su desarrollo musical. Me encanta un montón.

    Siempre digo lo mismo, pero es que me parece que el trabajo realizado frente a la mesa de mezclas, en el estudio de grabación, es digno de elogio. Claro, así salen estas maravillas de discos. Con ese sonido tan pulcro, a la vez que tan elegante. En este caso concreto solo se puede hacer una cosa: disfrutar a tope escuchando a los Wet Wet Wet con este pedazo de disco.

Comedy (1988) de BLACK

     Ganas tenía yo de dedicar un post a uno de los, para mí, mejores discos de todo el pop. Un pedazo de disco de los de verdad; de los de quitarse el sombrero; de los imprescindibles en una buena colección de música que se precie. Una joya.

    Tras el rotundo éxito de su anterior trabajo musical titulado 'Wonderful life' (1987) el artista británico Black nos deslumbró realmente con este 'Comedy' (1988) Para mi gusto, si cabe, mucho mejor todavía. Un disco de una elegancia superior que me sorprendió gratamente, y me encantó. Se nota la enorme calidad empleada en la grabación e interpretación de todas y cada una de las maravillosas canciones. Recuerdo que en aquellos primeros momentos de escucha del álbum, las sensaciones me desbordaban. La calidez de las melodías, con esos magníficos sonidos emitidos por todos los instrumentos implicados y con la profesionalidad de los músicos, me resultaba mucho más que encantadora. Aluciné con aquellas canciones. Al final no pude por menos que añadir Black a mi lista de mejores grupos y artistas. Así empecé a seguir su trayectoria musical y disfrutar una y otra vez de sus maravillosas canciones, donde la calidad expuesta en cada composición era su lema principal.

    Este compendio de canciones que engloba 'Comedy' (1988) donde se funden a la perfección estilos tan diversos como el blues, el soul, el pop, el jazz y hasta una pizca de rock,  bien se merecen una escucha donde no haya interrupción posible, para así poder disfrutarlo de principio a fin, y apreciar el más minúsculo detalle musical. Dedicar alrededor de una hora, sentados cómodamente frente a un buen equipo Hi-Fi o en su defecto colocarse unos buenos cascos de música, y dejarse llevar por las innumerables emociones y sensaciones que provocan todas y cada una de las canciones-joya con las que Black nos deleita con esta gran obra maestra, es sin duda uno de los grandes placeres de la vida.

    Vergonzoso es que a día de hoy solo haya en la 'famosa' wikipedia, apenas un listado de las canciones que contiene este, como digo, pedazo de disco... Realmente me entristece... Me cuesta creer que no se haya escrito nada interesante acerca de este 'Comedy' (1988) del gran artista que fue Black.

    Por mi parte intentaré dar a conocer algo más de este maravilloso disco, como siempre desde mi humilde punto personal. Así, un breve repaso a cada canción; puesto que todas, absolutamente todas son maravillosas.

    'The big one' es el primer single que se publicó, y obviamente la primera canción que escuché de este segundo álbum de Black. Quedé, como es lógico, totalmente alucinado cuando entró por mis oídos. Diría que se encaminó directamente a mis neuronas más enfocadas al placer; a una felicidad musical extraordinaria. Es una canción de una dulzura tremenda; donde ya las primeras notas de esa guitarra a la que acompañan unos acordes de órgano y una línea del bajo, de carácter muy sutil, hacen que se te vayan todos los males del cuerpo y también del alma. Los instrumentos suenan como los ángeles; y por supuesto la cálida y armoniosa voz de barítono que tiene Black me maravilla nuevamente. Hacia el final, surge el adorable sonido del recurrente saxofón. La de veces que habré escuchado está canción...

    'I can laugh about it now'  Otra encantadora canción con una de las más preciosas melodías de todo el disco. La instrumentación es muy similar a la del tema anterior, solo que en este caso la línea del bajo tiene un papel de mayor protagonismo. Le da un toque melodioso de gran porte. Black repite elegancia a la hora de cantar; y las notas del saxofón parecen querer competir con los sutiles sonidos de los sintetizadores. Una verdadera pasada de canción. Suntuosidad musical, sería mi definición más acertada. 

    'Whatever people say you are'  Después de unas rápidas notas a cargo de un bajo eléctrico, surge un piano inicial que se va abriendo paso entre la batería, la línea del bajo y algunas percusiones. Y comienza la fiesta: melodía a raudales, bañada por un excelente conjunción rítmica. Coros de fondo. Continúan las enternecedoras notas del piano, a las que se suman el resto de instrumentos. Los sintetizadores también han sido gratamente invitados al festín.  A mitad del tema, un leve solo de guitarra estilo soul, me derrite de emoción. Las sensaciones más románticas recorren mi mente; pienso: verdaderamente es una homérica canción. A veces me pregunto ¿Cómo diantres se puede componer una belleza semejante? ¿Qué inteligencia y genialidad son capaces de expresar tanta perfección armoniosa? Sea como sea, la cuestión es que la música traspasa cualquier frontera. Vaya...veo que me estoy poniendo algo filosófico... Ni que decir tiene, que este tema es uno de mis preferidos de toda mi vasta colección musical.

    'You're a big girl now'  No se acaba aquí lo bueno, lo magistral, lo prodigioso, no. Aquí está otra de las joyas del disco. Una canción repleta de sentimiento. Rebosante de melodía. Manteniendo ese estilo tan sumamente elegante y sofisticado por momentos, esta preciosidad de canción, apoyada por unos magníficos coros, rebosa romanticismo. Pero ¡qué bien ejecutados están todos y cada uno de los instrumentos!  Ese piano...esas guitarras...esa línea del bajo, la cual da la sensación de estar secuenciada (seguro que es una programación electrónica) Y por supuesto, qué bien canta Black. Todo un portento. 

    'Let me watch you make love' no es una canción lenta; es una delicia a capela. Solo el leve y tierno sonido de una harmónica acompañada por una guitarra acústica pueden hacer frente a la portentosa voz de Black. Un tema fabuloso. Una especie de impás musical dentro del conjunto de canciones del disco. 

    'Hey, I was right you were wrong!' Es, quizás, el tema más cañero de todo el álbum. El arsenal instrumental está en todo momento a la altura de las circunstancias. El ritmo es fenomenal...apasionante... Me encantan la línea del bajo, las excelentes guitarras eléctricas a mitad de canción, los sintetizadores al completo, ese órgano tipo Hammond está que se sale de bueno, los coros femeninos...También la sutil programación electrónica juega un papel bastante importante y hasta le aporta un toque de elegancia muy distinguida.

    'All we need is the money'  No es que quiera yo resultar cansino, pero parece que a cada canción que comienza a sonar, la calidad va en aumento. Esta en concreto es de una belleza tremebunda. A mí es que ese inicio, con esas melodiosas notas de teclado tipo piano a modo de riff, me vuelven loco por completo. Las emociones ebullen casi a borbotones. Qué espléndida composición musical. Los  magníficos acordes de fondo logran dejarme alucinado y sin poder articular palabra. Luego está ese solo de órgano que me acaba de derretir del todo. De lo mejorcito de Black.

    'You don't always do what's best for you'  Cuando parecía que no se podía llegar más alto, cuando no podíamos imaginar más calidad musical y emocional, va y llega esta sorprendente maravilla de canción. La calificaré como sublime, la más bonita para mí de todo este álbum. Todo en ella es abrumador; la línea del bajo, el órgano tipo Hammond, los homéricos arreglos (por así decirlo) de ese piano tan rebosante de melodía y de la sección de metales, esas cálidas percusiones que me vuelven loco, el prodigioso ritmo, los sutiles teclados de fondo. Del minuto 2:50 al 3:10, esos pocos segundos me resultan de una intensidad tremenda; me emocionan un montón ese solo de saxofón y el rítmico riff de sintetizador tipo pizzicato. Y claro, al final, toda esta magnífica y maravillosa música se sustenta sobre la encantadora voz de Black.

    Al final, lo único que dan ganas es de volver a escuchar el disco entero una vez más. Me atrevería a decir que es el álbum más maravilloso de toda su carrera discográfica. Un disco único donde los haya. Un compendio de melodías sin igual. Y como no, de una calidad fuera de toda duda. 

    Entre los instrumentos empleados en la grabación del disco, se encuentran las guitarras, el bajo eléctrico, las percusiones, los sintetizadores, el piano, trompeta, saxofón y harmónica; Ah...y también unas buenas voces que se encargan de los coros.

Push (1988) de BROS

    En ese año de 1988, que como ya he dicho en repetidas ocasiones, estaba yo en plena efervescencia musical, es decir, en pleno proceso de empapamiento de música pop-electrónica. La década de los 80 estaba llegando irremisiblemente a su término...¡qué gran pena!...y hete aquí que surgió otro grupo más dentro del panorama electro-pop, por así llamarlo.

    Llegaron desde Inglaterra (¡qué raro no!) eran tres muchachos que se hicieron llamar Bros, y que ya desde el principio, con su single de debut 'I owe you nothing' publicado el 31 de agosto de 1987 me fascinaron por completo. Su estilo era un pop con dosis de música dance y, sobre todo, con sofisticados sonidos y arreglos electrónicos.

    Los sintetizadores estaban bien instalados en la inmensa mayoría de los artistas musicales del momento. Incluso eran más necesarios de lo que se esperaba. Desde entonces y en unos cuantos años más, no había estudio de grabación y artista/grupo que no tuviese al menos uno. Tras el tremendo auge que supuso su incorporación al mundo musical, allá por finales de los años 60 del pasado siglo XX, solo han ido a más y a más. Con la lógica evolución en cuanto a sofisticación y capacidad musical. Y es que el disponer de multitud de sonidos de altísima calidad, amén de los creados artificialmente exprofeso por los mejores artistas y programadores de la industria musical, las posibilidades eran innumerables. Después, y llevados más que otra cosa por una moda que se alargó unos años, surgieron los samplers o muestreadores, que era también el otro nombre por el que se les conocía. Entre ellos, como ya comenté hace tiempo, el rey absoluto era el todopoderoso CMI Fairlight serie III  Toda una maravilla tecnológica al servicio de la industria discográfica básicamente, aunque su uso se extendió a lo audiovisual evidentemente dadas sus enormes posibilidades. Sin embargo, el Synclavier fue el amo y señor de las grandes producciones audiovisuales. Años después (finales de los 90 y principios del siglo XXI) la estación de trabajo Pro-Tools se encargaría del relevo tecnológico.

    Y en fin...tras este pequeño rollo, el grupo que hoy nos ocupa Bros, utilizó acertadamente una buena base musical donde los instrumentos principales eran la batería, las guitarras, el bajo eléctrico y por supuesto la peculiar manera de cantar del vocalista. Los sintetizadores, cajas de ritmo y secuenciadores, digamos que participan un poco como en la sombra. Aunque  si uno se fija bien da la sensación que todo el conjunto instrumental lo conforma esa simbiosis de bajo, batería y sintetizadores. Lo cual llamó poderosamente mi atención. Sin olvidar también que las melodías y ritmos me eran fascinantes, la verdad.

    El disco, cuyo título es 'Push' (1988) rebosa frescura por los cuatro costados. Lo más peculiar, se podría decir abiertamente, es la singular voz de su cantante, Matt Goss, el cual aporta un estilo muy personal, algo parecido en ciertos momentos al utilizado por la gran estrella mundial Michael Jackson, realizando variaciones vocales casi onomatopéyicas, pero que resultan la mar de bien dentro de este género musical. Los otros dos componentes de Bros son Luke Goss (obviamente hermano, en este caso, gemelo de Matt) quien se encargaba de poner ritmo a las canciones, tocando con cierta maestría la batería, y  luego estaba un amigo de ellos, el bajista Craig Logan.

    

    Con este primer álbum, Bros se erigieron en un nuevo estandarte de moda musical en buena parte del globo terráqueo. Marcaron tendencia durante un tiempo. Y es que el grupo prometía lo suyo. La pena fue que no tardaron tiempo en pasar de moda, y no publicaron más que tres discos. En 1992 lamentablemente se disolvió el proyecto musical. Sin embargo su segundo disco también me gusta mucho. Ya hablaré de él en un futuro post, que espero poder escribir este mismo año.

    Este disco 'Push' (1988) me parece realmente bueno, pese al carácter tan comercial que emana. De cualquier forma sigo opinando que contiene un conjunto magnífico de canciones frescas, donde abundan las melodías en cierto modo fáciles pero con bastante calidad artística. Del sonido general del disco, decir que fue lo que quizás más me llamó la atención en su día, pero que tras el paso de los años tampoco es que se note un desfase a la baja, por así decirlo. Pero vamos, que suena de maravilla; y con todos los arreglos electrónicos que tiene, más gusta aun más. 

    Paso a continuación a destacar las canciones que más me gustan. Repito; las que más me gustan. Porque aunque me gustan todas, las hay que son mucho mejores para mí.

    'When will I be famous?' Fue el segundo single que publicaron. Salió al mercado en noviembre de 1987 y dio de lleno en la diana, como se suele decir. Fue un absoluto éxito mundial. En esta canción, lo más destacado aparte del tremendo ritmo que contiene y lo bien ejecutada que está la batería, son la línea del bajo con un sonido ciertamente electrónico y por supuesto la voz que imprime su cantante Matt Goss. También los sintetizadores juegan un papel importante y me encanta su sonido. La programación de la caja de ritmos es notable y desde ella se disparan muy buenos sonidos. Casi ya al final, surge un ligero cambio de ritmo, de cortísima duración, pero que queda fenomenalmente bien y le da un toque diferente. Mola un montón. Los arreglos apenas se notan, pero la calidad general está ahí, en el buen trabajo realizado en la mesa de mezclas. No es por nada, pero siempre me dio la sensación que la línea del bajo, era una excelente programación electrónica bien secuenciada. Es una canción que he escuchado muchas veces y me sigue pareciendo buenísima. Un claro ejemplo del moderno sonido de finales de los 80

    

    'Ten out of ten' es el primer tema lento del disco. Sin embargo aquí, en esta bella canción, parece que se va notando más el uso de los sintetizadores y la programación. Una programación exquisita, donde hay cabida para unos buenos riffs de sintetizador con sonidos profundos y muy actualizados. Hay también varios efectos sonoros y alguna secuencia que otra. En definitiva una bonita canción. 

    'I owe you nothing' que fue el primer single que salió a la venta en agosto de 1987 y que fue obviamente un bombazo tremendo. Me encanta esta canción por su frescura unida a un sonido novedoso y su melodía tan pegadiza. Como digo, rebosa ritmo y frescura de una nueva especie de pop con ciertas influencias. Recuerdo muy bien escucharla atentamente y alucinar con su marcado estilo electrónico. Eran tiempos de grandes emociones.

    'I quit' es otra de mis canciones favoritas. Fue el cuarto single del grupo, sin contar eso sí, la reedición de 'I owe you nothing' que se produjo el 6 de junio de 1988  En 'I quit'  parece como que la electrónica se apodera del ambiente. Vuelvo a repetir que la sensación es la de escuchar un tema con cierto aire tecno-pop del bueno. Esos sonidos iniciales me encantan. Esas percusiones electrónicas son casi homéricas. Suenan de bien... El ritmo es hipnótico y va acompañado por esa suave línea del bajo que es preciosa, la verdad. Los teclados de fondo y los múltiples efectos acaban de convencerme de la calidad de este tema. Un tema que da gusto escuchar prestándole la debida atención. Lástima que su duración sea tan corta.

    'It's a jungle out there'  Es otra de mis preferidas. Una excelente composición donde la estructura musical es quizás más pop, pero manteniendo esa línea de sofisticación electrónica. Me encantan todos y cada uno de los sonidos. Se puede disfrutar además uno de los mejores riffs de sintetizador de todo el disco. No olvido tampoco, faltaría más, la línea del bajo, la cual es soberbia.

    'Shocked'  Buenísima por supuesto. Rebosante de melodía y calidad sonora. Esa línea del bajo...es de sudar y no parar. De este tema mencionar una anécdota personal; y es que siempre me ha parecido una especie de 'copia' del tema 'Big time' del maestro Peter Gabriel. Fijándose bien, la estructura musical y hasta el tempo, son casi idénticos. Así y todo, me encanta esta canción. Es además bastante pegadiza; al menos para mí.

    'Cat among the pigeons' es la balada por excelencia del disco 'Push' (1988) Una cocada de canción que se publicó el 21 de noviembre de 1988 Una canción bien resuelta y admirablemente interpretada. El compositor de toda la parte concerniente a la música de este espléndido álbum fue Nicky Graham, mientras que las letras de las canciones corrieron a cargo de manager del grupo: Tom Watkins. Por tanto, esta preciosidad con la que se cierra el disco, y que fue el último single publicado, deja un muy buen sabor de boca; en este caso una maravillosa estela en nuestro sentido del oído. Y para finalizar, decir que bajo mi punto de vista se vuelve a repetir lo mismo que me ocurrió con el tema anterior; y es que esta canción 'Cat among the pigeons' se me asemeja fuertemente al éxito de Peter Gabriel de título 'Don't give up' bellísima balada cantada a dúo con la singular vocecilla de la cantante de Reino Unido, Kate Bush. Donde más se parece, bajo mi punto de vista (o mejor dicho oído)  es en el inicio de la línea del bajo.

    En la grabación de este álbum de debut de los británicos Bros, aparte de los instrumentos anteriormente citados, también se incluyen guitarra eléctrica y saxofón. Sin olvidar la utilización de los procesadores digitales de voz; con los que se realizan esos efectos vocales tan chulos. Y como dato anecdótico decir que el músico Andy Richards (importante colaborador en los primeros discos de los Pet Shop Boys) se encargó del potente sampler Fairlight CMI serie III  ¡Benditos sintetizadores!