Recuerdo con bastante cariño y nostalgia aquellos días del año 1986 en que descubrí este fenomenal disco, de título 'Through the barricades' (1986) de uno de los mejores grupos de música pop del panorama mundial; Spandau Ballet. Para mí fue un afianzamiento mayor todavía en la encantadora música de esta banda inglesa. Mantenían ese carismático sonido, plagado de estupendas melodías, las cuales me emocionaban tanto como lo hicieron todas las canciones de sus discos anteriores. Se notaba, eso sí, algo de maduración en sus composiciones; pero conservando intacto ese frescor de estilo pop que siempre les caracterizó.
Fue mi hermana Isabel, quien de hecho se compró el disco en formato vinilo. Pues con la llegada de nuestro nuevo equipo de música de alta fidelidad, que menos que aprovechar la calidad de una buena grabación musical como este fantástico y maravilloso disco de nuestros queridos Spandau Ballet.
La verdad sea dicha, cuánto me gustaría volver a vivir la tremenda emoción de aquellos excitantes días...Sin embargo el poder escuchar cada vez que me plazca estos maravillosos discos, me transporta momentáneamente a los recuerdos y hasta sensaciones de hace años. Solo hay que relajarse y poner un poco de empeño en dejar que a través de las mágicas melodías fluya ese pedacito de felicidad. Así, de esta forma, poder escuchar atentamente todas esas canciones me transporta de nuevo a aquellos días tan sumamente felices.
Y bueno...entre las canciones que más me gustan se encuentran estas que citaré a continuación:
'Cross the line' Este formidable tema con el que se inicia el disco, mantiene vivo el espíritu de su anterior trabajo discográfico 'Parade' (1984) Aquí, las guitarras eléctricas y su contundente sonido, son la nota imperante. En general la melodía es soberbia y los acordes son encantadores.
'Man in chains' Esta preciosidad de canción sí que evoca a los Spandau Ballet de siempre; con esas melodías pegadizas y tremendamente armoniosas y rítmicas. Una gozada de tema. Me gusta un montón escuchar los coros femeninos. La parte lenta instrumental, donde casi al final pega un arranque y cambio de ritmo, es sencillamente preciosa. Los riffs de guitarra eléctrica van acompañando perfectamente al conjunto de notas musicales que conforman esta admirable canción. Una vez más el uso de los teclados con sus suaves sonidos, me envuelve y me llena de emoción.
'How many lies?' es una especie de tema lento, muy muy pero que muy bonito; donde los sintetizadores y el piano hacen las delicias sobre una línea musical digna del mejor pop de Spandau Ballet. La voz de Tony Hadley, junto con el resto de instrumentos, es de lo mejorcito del disco. Además...el solo de saxofón, tan en la línea del singular estilo que profesa la banda británica, es toda una delicia. Con un exquisito y cuidado sonido queda para la posteridad esta excelente canción de tintes semirománticos, la cual tiene una buena carga melódica. Me encanta.
'Virgin' El inicio es de sudar...me apasiona y me recuerda totalmente al estilo musical de su anterior y exitoso disco, o sea el 'Parade' (1984) Es una verdadera preciosidad. Ese juego de guitarras eléctricas, con sus maravillosos riffs marca de la casa, y su línea del bajo, a la que se unen esos fantásticos sonidos de sintetizador, también tipo riff, me hacen sentir un placer casi extenuante. Escuchar este tema, y no digamos ya el álbum entero, a un volumen más bien alto, es toda una experiencia para los sentidos.
'Fight for ourselves' es el tema estrella. Es además una increíble canción llena de energía y melodía, y hasta de toques románticos, yo diría, a partes iguales. Para mi gusto es lo mejor de Spandau Ballet, reflejado en esta maravillosa canción pop. Nuevamente tengo que alabar el uso de los sintetizadores, los cuales le dan ese punto de modernidad, a la vez que acompañan a resto de instrumentos de manera ciertamente soberbia. La melodía es que me llega a enloquecer, a sumirme en un estado de placidez absoluto. Esta canción me trae a la mente emociones vivas, emociones de aquel tiempo en 1986, cuando me metí de puntillas en el fascinante mundo de la alta fidelidad...ah si tuviera dinero suficiente para comprar un mejor equipo de Hi-Fi... Desde entonces he ido adquiriendo, eso sí, poco a poco pero sin pausa un alto bagaje en el terreno musical. He ido sabiendo apreciar (y aun estoy en ello) cada vez con mejor oído, la calidad musical en todos sus aspectos. Es encantador el sonido del saxofón, tan representativo del grupo, en varias partes del desarrollo de la canción, y sobre todo el solo que se marca Steve Norman a mitad del tema. En cuanto a los coros femeninos...decir que son, como siempre, todo un lujo; son muy emocionantes. Qué bien nos lo pasábamos mi hermana y yo viendo (y escuchando) el video-clip de esta canción...
'Snakes and lovers' Otra preciosidad cargada de una prodigiosa melodía. Me encanta la línea del bajo. Spandau Ballet, fieles a su carismático estilo pop más marcado, lograron componer, permítanme expresarlos así: esta genialidad musical. Emocionante canción, es lo que es. El riff del piano me parece precioso; así como todos los sonidos y notas musicales de los sintetizadores, los cuales llegan incluso, en algunos pasajes, a destacar sobre el resto de los instrumentos y el resto de la canción, y que también merecen una sonada alabanza.
'Through the barricades' es la balada por excelencia del disco. Un tema soberbio como pocos. Con esa guitarra acústica marcando la parte inicial de la canción, que va paralela a la estupenda y grandiosa voz de Tony Hadley, a quien considero una de las mejores voces masculinas del pop de todos los tiempos, se me pone la piel de gallina, extasiándome aun más si cabe tras la enriquecedora experiencia de haber podido disfrutar una vez más de la escucha de este maravilloso disco 'Through the barricades' (1986) Decir también que musical e instrumentalmente este tema es un buen ejemplo de la enorme calidad artística de una de las bandas más representativas y queridas del mundo del pop.
El hombre detrás de los teclados, es Toby Chapman, a quien personalmente le agradezco una pequeña, aunque no menos importante, porción de mi más íntima felicidad musical.
Os aconsejo escuchar este maravilloso disco a un buen volumen; no os arrepentiréis, seguro.
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