Con este título tan expresivo se dieron a conocer en todo el mundo, uno de los grupos anglosajones más incisivos, a la vez que bastante efímeros, de la década de los 80 pues tan solo llegarían a publicar un par de discos de larga duración.
De nombre Frankie Goes To Hollywood estos cinco muchachos de Liverpool, que bajo la tutela del afamado productor, músico y compositor Trevor Horn, lograron llevar a cabo la grabación de uno de los discos más emblemáticos de los años 80 del pasado siglo XX
Curiosamente, el debut de Frankie Goes To Hollywood consistió en un doble elepé de título 'Welcome to the pleasuredome' (1984) Un álbum que llegó a vender más de un millón de copias en todo el mundo, y del que en esta ocasión toca escribir.
Recuerdo bastante bien que fue mi amigo Luis Miguel, quien me prestó este fabuloso y genial disco donde los haya. Debió ser en 1987...calculo yo. La cuestión es que me llamó mucho la atención la música que contenía. Era algo extraño en su desarrollo y estructura musical, aunque también es cierto que tenía algo que enganchaba; unos sonidos muy cuidados arropados por buenas melodías y, más aún, poseía unas bases y programaciones rítmicas de suficiente calidad como para atraparme enteramente. Si no me equivoco, yo ya conocía el single 'Relax' y una vaga idea ya tenía del estilo del grupo. Pero, claro, el escuchar detenidamente, con los auriculares en el equipo hi-fi que teníamos en casa de mis padres...aquello fue la pera; aquellas canciones tan llenas de ritmo, y encima estupendamente mezclados los instrumentos típicos del pop-rock con los sintetizadores y las programaciones electrónicas...me resultó de una modernidad asombrosa. Había variedad musical en el repertorio de canciones, lo que me pareció estupendo. Me gustaron mucho ya desde el principio.
Pasados los años, hacia 1996 aproximadamente, cuando ya tenía en mi poder un buen reproductor de cedés de marca Technics (el cual todavía conservo y uso buenamente) logré comprar el disco en formato CD por supuesto. Y desde entonces es todo un placer escuchar a un volumen adecuado, este magnífico álbum 'Welcome to the pleasuredome' (1984)
Repasaré a continuación todas y cada una de las canciones que más me gustan de este maravilloso disco.
'Welcome to the pleasuredome' Se trata de una pieza, para mi gusto obra maestra, de una duración superior a los 13 minutos y medio (para mi absoluto deleite) lo que la convierte en toda una rareza dentro del vasto mundo de los elepés. Es una de mis canciones favoritas de esta singular banda inglesa. Intentar definir la emoción que me produce cada vez que la escucho, es tan grande que la resumiré en dos palabras: poder hipnótico. Me parece que el trabajo realizado en la mesa de mezclas es para quitarse el sombrero. Es una gozada de tema; es una magnífica fusión de pop-rock con visos experimentales; donde se entrecruzan casi constantemente diverso riffs de todo tipo, con una muy excitante y poderosa línea de bajo, sin dejar de lado la tremenda y avasalladora sección rítmica. Con esta canción Frankie Goes To Hollywood, sin mostrar ningún atisbo de modestia, nos apabullan con este estupendo festín sonoro nada más arrancar el disco...y vaya si aciertan...claro que sí. Repito: un tema fantástico.
'War' Esta versión del clásico de 1969 escrita por Norman Whitfield y Barrett Strong, y que el grupo The Tempations lanzó a la fama, alcanza aquí, gracias a Frankie Goes To Hollywwod, un nivel artístico de muy alta calidad. De nuevo, la base rítmica (marca de la casa), bien cargada de percusiones, se erige como la protagonista absoluta, acompañada, claro está, por la sugerente voz de Holly Johnson. Es un tema que me pone las pilas a base de bien; y es que prácticamente el disco entero es una especie de oda al ritmo, al baile y al desenfreno sonoro. Todo ello distribuido en dosis muy cuidadas y de alta calidad. Como muestra de ello, es este portentoso tema. La magnífica línea del bajo me deja casi sin respiración ya que incita a mover el esqueleto desde la primera nota. Así mismo, me gustan mucho todos los sintetizadores que pululan a lo largo de la canción. 'War' es otra de las joyas de este maravilloso disco.
'Two tribes' puede ser fácilmente la canción más cañera y con un ritmo endiablado e incisivo. Es una de mis favoritas del disco; siempre me ha gustado ese estilo tipo tecno-pop, a pesar de no serlo. Ya cuando, en su día, escuché el single, me encantó. La portentosa línea del bajo es lo más destacado del tema; es impresionantemente hipnótica. Me gusta mucho mucho. Se me hace corta, la verdad; quisiera que durase 3 ó 4 minutos más de demarraje y giros instrumentales...una pena. ¡Ay si yo pudiera estar frente a una mesa de mezclas!...
'Born to run' es una admirable versión del clásico de Bruce Springsteen, solo que a mí personalmente esta versión de Frankie Goes To Hollywood me parece mucho mejor. Posee una fuerza musical extraordinaria, se nota el buen trabajo hecho en la mesa de mezclas. Una ejecución instrumental alucinante. Aquí, al escuchar esta canción, aparte de ponerme las pilas de golpe y porrazo, con esa guitarra eléctrica inicial, se me llega a erizar el vello de la piel. Es una verdadera gozada musical maravillosamente ejecutada; sí señor!...¡viva el pop-rock!
'Fury' es un corto tema tipo balada, que siempre me ha gustado bastante. Me encanta la melodía y esos apacibles sonidos.
'San José' Otras de esas delicias musicales del grupo, donde la línea melódica sobresale por encima de todo. ¡Qué magnífica instrumentación. Me encanta; buenísima.
'Relax' Aparte de ser el tema estrella, el más famoso de su corta trayectoria discográfica, bien se merece un cuidadoso respeto. La línea del bajo y toda la parafernalia electrónica. combinada con esas guitarras eléctricas y la diversidad de efectos incrustados como piezas exactas de un exquisita maquinaria (...a veces surge mi vena poética...que vamos...) la convierten en todo un símbolo de la década de los 80
Me encanta esa estructura rítmica y por supuesto todos los sonidos de sintetizador. El carismático cantante Holly Johnson se encarga de lucir la otra mitad, importantísima por cuanto tiene de registro, estilo y giros vocales, de la mítica canción por excelencia de Frankie Goes To Hollywood.
Personalmente lo que más me gusta es el riff de sintetizador.
'The power of love' fue una canción que al principio, o sea las primeras veces que escuché el disco, no le presté la debida atención (mal hecho...lo sé...) y que pasado el tiempo, tampoco excesivo, me fue gustando cada vez más y más. Además recuerdo con mucha claridad aquellos días de fiestas navideñas, en casa de mis abuelos sobre todo, ver el video-clip que por TVE emitían casi a diario por las tardes. Es el contrapunto total a tanta energía producida a lo largo del disco. Es una admirable y emblemática balada cargada de sentimientos y emociones, que posee una calidad fuera de duda. Me encantan esos estupendos y encantadores como ellos solos, arreglos de cuerda adheridos a una de las más bellas melodías musicales de la historia de la música pop; y también, por supuesto, todos los teclados que la conforman. Una canción tremendamente emocionante como digo.
'Wish (The lads were here)' es otro de esos temas con mucha energía, con un ritmo muy rápido y bien marcado; y que con unos cambios de ritmo estupendos se consigue una peculiar estructura musical. Me gusta mucho el riff de teclado, así como la cuidada base rítmica y la línea del bajo.
'Black night white light' es simplemente...otra joya más de este fantástico álbum de Frankie Goes To Hollywood Su estructura musical es bastante cambiante y quizás sea ese el motivo por el que me gusta tanto. El eje principal es esa poderosa línea del bajo, marca ya de la casa, que va aglutinando al resto de los diversos instrumentos hasta llegar a componer una excelente canción. Me encanta.
Los componentes de este proyecto musical, que se originó allá por el año 1980 fueron Holly Johnson (voz principal) Paul Rutherford (vocalista ocasional/coros) Brian Nash (guitarras) Mark O'toole (Bajo) y Peter Gill (batería) y eso sí; todas las canciones estuvieron escritas y compuestas por ellos mismos. Habría que añadir también otros músicos muy importantes que intervinieron en la grabación de este disco; JJ Jeczalik a cargo de los teclados y de la programación electrónica de sintetizadores; Andrew Richards a los teclados; Luis Jardim a las percusiones; Anne Dudley se encargó de los arreglos de cuerda en la canción 'The power of love'; Stephen Lipson tocó la guitarra eléctrica; Steve Howe tocó la guitarra acústica en el tema 'Welcome to the pleasuredome' y finalmente Trevor Horn tocó el bajo e hizo algunos coros.
Recuerdo que en su día lamenté bastante la disolución de este grupo tan singular; pero al menos conservo en muy buen estado sus únicos dos discos de larga duración.
Sigo opinando que 'Welcome to the pleasuredome' (1984) es sin duda es uno de los trabajos más singulares de toda la década de los años 80, personalmente me parece prodigioso, digno de sí mismo. Lo tengo bastante bien escuchado, y es otro de esos maravillosos discos de mi vida.
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