martes, 28 de mayo de 2024

Senderos de traición (1990) de HEROES DEL SILENCIO

    Hace unos días terminé de leer el libro 'Héroes de leyenda' que trata sobre la vida y obra de uno de los grupos de rock más influyentes de la música española que ha habido nunca. Por supuesto me estoy refiriendo a Héroes del silencio. He de reconocer que, a pesar de sus casi 500 páginas, es un libro ameno, de fácil y entretenida lectura. Así deberían ser todos los libros.

                                    

    La cuestión es que me encanta saber cosas, detalles, anécdotas, etc. de personajes importantes y que han demostrado con creces un buen saber hacer en sus diferentes facetas como artistas; como en este caso concreto: la biografía musical de Héroes del silencio

    Este libro está escrito por Antonio Cardiel, hermano de uno de los miembros de la banda de rock zaragozana más famosa de todos los tiempos. Dicho miembro es Joaquín Cardiel, el bajista del grupo.

    Pero no es del libro de lo que hoy voy a escribir, sino de uno de los discos más aclamados de los ya 'míticos' Héroes del silencio; su 'Senderos de traición' (1990) Un álbum, el segundo de su corta carrera discográfica, que rompió moldes dentro del panorama musical, tanto español como fuera de nuestras fronteras. Un nutrido conjunto de canciones de estilo pop-rock, donde la inmensa y peculiar voz de su cantante Enrique Bunbury destacó potentemente. Canciones de buena factura con una sensata mezcla de fuerza, con grandes dosis de rock y cierta sensibilidad. 

    Supongo que habrá gente a la que no les guste nada de nada este estilo musical de Héroes del silencio, sin embargo no voy a quitarles ningún mérito a estos cuatro muchachos zaragozanos, que con muchas ganas e ilusión lograron llevar a cabo un sueño que se hizo realidad: Ser una famosa y prestigiosa banda de rock. En el libro se cuenta todo su periplo musical; también en cuanto a conciertos se refiere por buena parte del mundo. Se dieron a conocer en toda Europa, y también en América. Se codearon con grandes estrellas del rock y del pop. Pero bueno...todo eso lo podréis leer con atención y todo lujo de detalles en el libro biográfico de la banda.

    Ahora toca comentar este disco titulado, como decía, 'Senderos de traición' (1990) 
    Héroes del silencio eran: Enrique Bunbury en la voz principal y también a la guitarra acústica. Él era el encargado de componer las letras de las canciones; Juan Valdivia a cargo de las guitarras y a la vez el principal compositor de todas las canciones; Joaquín Cardiel al bajo, y finalmente Pedro Andreu a la batería. Juntos establecieron un estilo musical, digamos novedoso, dentro del panorama de la música pop-rock española. Pronto saborearon las mieles del éxito. Con sus canciones cargadas de melodías de enorme calado; mucho debido a Juan Valdivia y su sonido a las guitarras eléctricas sobre todo. Las letras de las canciones, bastante poéticas ellas e incluso extrañas a veces, contribuyeron a fomentar más aun la calidad de su música.

    En mi caso (que entre otras cosas, es parte fundamental del espíritu del blog) conocí esta maravillosa música de Héroes del silencio, gracias a mi amigo Pepín. Pues él los conoció antes que yo. Antes de ser conocidos y que llegaran al gran público. Pepín tenía el disco 'El mar no cesa' (1988) que fue su álbum de debut. Dicho disco tuve ocasión de escucharlo, obviamente en nuestro (el de mi familia) equipo de alta fidelidad. Me sorprendió el tema 'Héroe de leyenda' que con su energía y calidad sonora, amén de su bella armonía, fue todo un descubrimiento. Había también en aquel primer disco otras canciones bastante chulas. Temas con suficientes melodías y una admirable sensación armónica en el ambiente; y sobre todo mucha fuerza musical.

   Tiempo después, y a base de ir yo machacando sus canciones, las de su primer álbum 'El mar no cesa' (1988) llegó este 'Senderos de traición' (1990) y claro...Pepín alucinaba en colores. Le encantaban. Estaba totalmente obnubilado con la música de Héroes del silencio. Llegó a ser uno de sus grupos preferidos. Y es que a Pepín siempre le 'tiró' más la música 'dura', la cual curiosamente compaginaba con acierto con estilos musicales diversos, muchos de ellos de carácter electrónico; pero siempre a lomos del rock. Gracias a Pepín tuve ocasión de poder escuchar el segundo álbum de estudio de la banda zaragozana. Así fue como disfruté de las canciones de Héroes del silencio. Y claro...el tema estrella, y por el que siempre serán recordados: 'Entre dos tierras' me apasionaba a mí también. Rezumaba una armonía especial y su energía era totalmente arrolladora, toda ella arropada por la imponente manera de cantar que siempre caracterizó a Enrique Bunbury. La cual tampoco me importaba en absoluto; era su estilo propio. Un estilo diferente y rompedor, la verdad.

    De cualquier forma, este disco de Héroes del silencio me resulta de gran calidad. Tiene un buen conjunto de canciones estupendas, algunas de ellas maravillosas incluso. Un excelente trabajo musical que sin duda alguna pasará a la posteridad. 

    De entre todas las canciones de este 'pedazo' de disco, enumeraré las que mas me gustan. Como casi siempre, lo haré sin posicionarlas por orden de preferencia, aunque a veces lo haga (sobre todo en las dos o tres primeras)

    'Entre dos tierras', 'Malas intenciones''Con nombre de guerra', 'Despertar', 'Decadencia', 'Maldito duende', 'La carta' y 'Oración' 

    En todas estas canciones, de una u otra forma, el estilo pop predomina sobre el rock. Los esquemas sonoros, junto a las estructuras compositivas, así lo sentencian; sobre todo cuando se trata de los temas lentos o menos 'cañeros'. Las líneas del bajo son portentosas, así como también el ritmo impuesto por la batería, con su magnífico sonido. Aunque lo que más destaca, posiblemente, sean todas las notas emitidas por ese  impresionante y cuidado sonido de las guitarras a cargo del gran Juan Valdivia. 

    Como digo; es un pedazo de disco para escuchar y disfrutarlo de cabo a rabo. Un disco de admirable calidad general. Cuidado y tremendamente fresco a la vez. Un disco que ya está anclado con honores en la historia de la música rock-pop española. Teniendo en cuenta los cientos de artistas españoles que han triunfado en este competitivo mercado discográfico, el caso de Héroes del silencio es digno de elogio pues se hicieron un merecido 'hueco' con este álbum 'Senderos de traición' (1990) 

lunes, 20 de mayo de 2024

Versailles 400 Live (2024) de JEAN MICHEL JARRE

    Un disco que escuché por primera vez a principios del mes de marzo de 2024 y que me dejó, como no podía ser de otra forma, un muy buen sabor de boca. Hacía tiempo que no escuchaba a Jean Michel Jarre tocando en vivo y en directo. La última vez fue en aquel apoteósico concierto (solo ante unos pocos privilegiados espectadores) celebrado frente a la fachada del Monasterio de Santo Toribio de Liébana, aquí en España, en Cantabria concretamente. Recuerdo perfectamente haberlo visto retransmitido en riguroso directo por la 2 de TVE aquella misma noche del sábado 29 de abril de 2017  Y quedé encantado sobremanera. Flipé en colores con su grandiosa música y también su imaginativa puesta en escena. Todo un portento de sensaciones que no olvidaré en mucho tiempo.

    La cosa es que este nuevo disco en directo de Jean Michel Jarre'Versailles 400 Live' (2024), gran maestro musical y famoso coleccionista de sintetizadores, me encantó. Aunque la mayoría de los temas, sobre todo los más antiguos, los de sus primeros discos, incluyen programaciones rítmicas y secuencias nuevas. Pero aprecié en todos ellos una calidez musical enriquecedora, que no desentona nada en absoluto con su estilo. De ahí su categoría de maestro.

  Los sonidos están a la altura de las circunstancias, con esa calidad marca de la casa. Un disco en directo perfectamente cuidado en las mezclas, con una ecualización sonora (como es habitual en él) exquisita. Adaptado correctamente a los tiempos (pleno siglo 21) pero manteniendo la esencia musical de este genio incombustible de la música electrónica.

    El álbum 'Versailles 400 Live (2024)' se compone de 13 temas estupendamente interpretados, y que os aseguro hacen las delicias de los aficionados. En cierto modo, y para tratarse de Jean Michel Jarre, me sorprendió que la duración de estos temas en directo fuese tan 'escasa'. Y es que claro, un buen aficionado acostumbrado a escuchar su música, desea ferviertemente disfrutar de temas de mayor duración, donde surjan esas evoluciones musicales y sonoras tan enriquecedoras y tan armoniosas ellas. Por eso, es la única pega que le pongo a este disco; la 'excesiva' corta duración de cada tema. Algo que me pareció realmente inusual en este concierto...una lástima. Únicamente solo dos temas 'Oxygene 2' y 'Chronology' sobrepasan la barrera de los 5 minutos. Así y todo, este álbum en vivo se queda con unos jugosos 53 minutos de puro disfrute de música electrónica.

    Por otro lado, decir que el concierto se grabó el 25 de diciembre de 2023, como conmemoración del 400 aniversario del Palacio de Versalles, situado a escasos 20 km al oeste de París; lugar este donde se realizó y grabó dicho concierto. El 23 de febrero de 2024 se publicó este último disco de Jean Michel Jarre titulado 'Versailles 400 Live' (2024)

    Después de unas pocas escuchas (todavía) mis temas preferidos de este admirable disco de verdadera música electrónica en riguroso directo, son los siguientes:

   De estilo muy ceremonial,  el tema 'Le château' es el que abre el disco; 'Epica Oxygene' que con esos pasajes tan bien construidos y con sus perfectamente ejecutadas secuencias, me encanta escuchar; 'The opening' es otro ejercicio musical de muy buen calibre. Una emocionante  gozada en cuanto a sonidos se refiere. Me gusta mucho además toda su estructura, de principio a fin; 'Oxygene 2' Encantadoras esas notas iniciales del 'piano', antes de que entre todo el arsenal típico de este majestuoso e icónico tema musical; 'Equinoxe 4'  Otro memorable tema, en el cual el compositor e intérprete va añadiendo renovados pasajes sonoros y una nueva base rítmica, si cabe para mayor gloria. Toda una experiencia musical sin duda; 'Equinoxe 7' Excitante juego entre la bass-line y los preciosos acordes de sintetizador. También me gusta esa programación rítmica aderezada con unas buenas secuencias. Un clásico de Jean Michel Jarre; 'Chronology' siempre me ha gustado muchísimo aquel disco de título 'Chronologie' (1993) +[Ver post dedicado a este disco, 27 diciembre 2022] La línea del bajo a modo de arpegio...es de sudar y no parar. Definitivamente homérica. Es de lo mejorcito que ha hecho nunca. Me encanta. No me canso de escucharla. Luego están esos teclados de fondo que me ponen la piel de gallina; Otro tema realmente magistral es 'The architect' cuya 'extraña' duración no llega siquiera a los 3 minutos y medio...(¡!) una pena jolín, ya que prometía bastante. De hecho, como ya mencioné en el cuarto párrafo de este post, en este 'Versailles 400 Live' (2024) vamos a encontrar unos cuantos temas de corta duración. Lo dicho: Lástima. La estructura de este tema 'The architect' se sitúa en la más rabiante actualidad musical. Toda la programación rítmica, fascinante de principio a fin, mantiene un acelerado tempo, acercando bastante su estilo al elaborado por los Dj's Aunque mi apreciación personal me hace rememorar esos sonidos, que en los 90 se empleaban en los estilos House y acid. Geniales los arreglos de sintetizador, emulando secciones de cuerdas. 

    Finalmente, me gusta mucho el tema titulado 'Stardust' el cual se encarga de cerrar el álbum, y con el que Jean Michel Jarre se desboca con un desarrollo de tintes bien discotequeros. Con una base rítmica con un tempo rápido, muy actualizada, cargada de enérgica velocidad y de multitud de secuencias, las sucesivas notas melódicas mantienen ese estilo propio tan característico suyo. Es un tema sensacional donde los haya. Una joya más en su haber.

    En resumidas cuentas, un álbum magnífico dentro de su ya larga lista de conciertos multitudinarios. Esperemos tener Jean Michel Jarre para rato...aunque el hombre ya tiene sus buenos 75 años; ya va camino de los 76...en agosto mismo. Pero seguro que nos volverá a sorprender gratamente con otro disco, imagino que de estudio, en no mucho tiempo. Ojalá. Mientras tanto. por mi parte, seguiré disfrutando a tope de su emocionante música electrónica.

lunes, 13 de mayo de 2024

Liberator (1993) de OMD

    OMD, ya con Andy McCluskey al frente y en solitario desde 1991, publicó en el mes de mayo este formidable 'Liberator' (1993) con enorme ilusión sobre todo para mí.
        Eran, como dije en multitud de posts anteriores, tiempos de mucha escucha y selección de discos; horas y horas de placer musical. Por lo que cada vez que uno de mis grupos/artistas favoritos sacaba un nuevo álbum a la luz...la emoción era total; y más en este caso concreto de OMD, que ya su anterior disco 'Sugar tax' (1991) me pareció 'la pera' de bueno.

    Así que este nuevo 'Liberator' (1993) acabó haciéndose un buen hueco en mi colección musical. Me hice con una edición en CD por supuesto, y volví a repetir el típico ritual  que solía hacer; es decir, sentarme cómodamente, ponerme los cascos y enchufarlos al amplificador Yamaha, introducir el nuevo y excitante compact disc de OMD en la bandeja del reproductor  de cedés, marca Technics, darle play al botoncito, y ponerme a leer el libreto de canciones que dicho cedé aportaba gratificantemente, mientras comenzaban a sonar las primeras notas y acordes de la primera canción.

        Ni que decir tiene que nuevamente quedé impresionado por la calidad musical que OMD nos ofrecía en este nuevo trabajo discográfico. Escuché el CD unas cuantas veces en poco tiempo. Puede que os parezca...raro...o absurdo...o lo que sea, pero es verdad que cuando algo me gusta, pudiendo, suelo aprovechar para disfrutarlo cuanto más mejor. Por lo que, y más siendo mis queridos OMD (aunque en esta ocasión, al igual que en el disco anterior, prescindiendo de Paul Humpherys en la formación...una pena...) llegué a escuchar este disco bastantes bastantes veces a lo largo de todos estos años.

    Me parece un muy buen disco pese a todo. Pero puede que personalmente prefiera un poco más quizás su anterior disco 'Sugar tax' (1991) Sobre todo por incluir ese portento musical que es 'Pandora's box' y que considero una de las mejores canciones que ha compuesto nunca OMD. De cualquier manera, lo que está claro es que Andy McCluskey repitió la exitosa fórmula del disco anterior. Es decir, esquemas y estructuras musicales, muy similares al 'Sugar Tax' (1991)  aunque en este 'Liberator' (1993) el estilo pop-electrónico se  dirige en algunos temas hacia ámbitos más propios de la música disco, con sonidos que se mueven en la onda del house y el techno. Probablemente sea este el motivo por el que ambos discos suenen bastante parecidos uno y otro. Eso sí, con muy muy ligeras diferencias.
    La electrónica, como no podía ser de otra manera tratándose de OMD, manda en todo su esplendor. Además los nuevos modelos de sintetizadores digitales; que me da a mí que fueron los mismos que se emplearon en la grabación del 'Sugar Tax' (1991), y que unidos a los ya bien potentes samplers actuales, hicieron las delicias de un Andy McCluskey realmente inspirado en esa etapa de su carrera en solitario.         Ni que decir tiene lo mucho que me gustan toda esa pléyade de teclados de fondo, que con sus emotivos acordes me llegan al alma. Y es que es una de las características de OMD; hacer gala de sus teclados de fondo, los cuales son una gozada brutal para los oídos. Sobre todo para los míos.

    Las canciones más emocionantes de este disco, son para mí:

    'Dollar girl'  Canción de estilo synth-pop bailable total y de estructura bien sencilla, la cual sigue la línea compositiva del rotundo éxito de 'Pandora's box' con su tremenda y pegadiza melodía. En este tema, 'Dollar girl', esa secuencia-arpegio me vuelve loco, acompañada en todo momento por la suave voz de Andy. La línea del bajo, aunque previsible, es marca de la casa OMD  y es a la vez valor seguro. Me encantan todas esas capas de sintetizadores perfectamente armonizadas. Para mí, posiblemente una de las mejores de todo el disco, si no la mejor. También es, como no, de esas que he escuchado hasta la saciedad. Una pasada.

    'Heaven is' Un tema donde el frenético ritmo impuesto desde el principio, unido a su arrebatadora armonía, me pone las pilas a tope. Aquí no hay miramientos a la hora de demarrar con los sintetizadores, secuenciadores y programaciones electrónicas (realizadas mediante la ayuda de ordenadores)  Una anécdota de esta arrolladora y melódica canción es que fue compuesta en 1983 durante la elaboración del disco 'Junk Culture' (1984) Hubo intención de incluirla en su siguiente y portentoso disco 'The pacific age' (1986) +[Ver post dedicado a este disco, 23 diciembre 2020pero se consideró demasiado 'fuerte' (¡!)... y se eliminó del conjunto de canciones de dicho álbum.

    'Love and hate you' Es otro tema de corte dance-tecno-pop con ese estilo propio de OMD, donde algunos de los sonidos sintéticos generados por estos sintetizadores, me recuerdan a los empleados por el  mítico grupo alemán Kraftwerk en buena parte de su trayectoria musical. Bellos sonidos, si señor. Una canción con altas dosis melódicas, pero desgraciadamente de escasa duración... Sea como fuere, me sigue gustando un montón este tema tan pegadizo.

    'Dream of me (Based on love's theme)' No es monótono, es apasionante, es pura melodía, es una línea de bajo mágica, es un preciosidad de canción, es una bella versión del clásico de Barry White (el genio de las baladas de la música disco de los años 70) que OMD ha acertado de lleno modernizando el sonido y la parte rítmica. Sublimes esos coros femeninos magníficamente ejecutados a lo largo y ancho de toda la canción. De nuevo los sintetizadores, emulando secciones de cuerdas, realzan íntegramente todo el conjunto armonioso de la canción. Tanto el secuenciador principal, como las diversas capas de teclados, son una pasada total. Efectivamente es una encantadora canción con la que disfrutar a gusto.

    'King of stone' Que con esa línea de bajo, llamada bass-line en el mundillo musical, unida a una exquisita programación electrónica de patrones rítmicos, también denominada 'programming', hacen de todo ello un conjunto armónico genial. Volvemos a disfrutar de esos 'típicos' (en este álbum sobre todo) teclados de fondo con sus melódicos y emotivos acordes. Además se pueden escuchar claramente unos sonidos de sampler emulando voces humanas. Esta canción me provoca sensaciones ciertamente nostálgicas. Así y todo, una bellísima canción de OMD

    'Christine' Una de las baladas más brillantes que nos ha dejado OMD una canción muy emocionante para mí, donde la melodía, a base de majestuosos acordes, producida por los teclados de fondo, a modo de sección de cuerdas, me sobrecoge una barbaridad; me pone la piel de gallina. Tiene una programación preciosa. Unos sonidos chulísimos. Una maravilla de canción sin duda.

    Lo mismo me ocurre con el tema 'Best years of our lives' un tema muy sentido; el cual encuentro tiene una carga razonablemente nostálgica. Son muy reconfortantes sus capas de  teclados de fondo, por los que surgen esos maravillosos acordes. Me gusta también la suave programación rítmica que envuelve la canción durante todo su desarrollo. Un tema musicalmente sencillo y bien efectivo. Una gozada para los oídos y los sentidos. Una canción maravillosa.

    'Only tears' la cual presenta un razonable parecido con el tema que cerraba el disco 'Sugar Tax' (1991) pero que sigue siendo una canción sensacional, con sus preciosos acordes de teclado. Pese a su sencilla estructura musical, sí que posee también una cuidada y a la vez elegante programación; muy bonita y bien desarrollada en toda su extensión. La voz de Andy McCluskey se torna casi angelical. Parece como que esperó a lucirse en el mismo último momento del disco. Todo mi elogio para este admirable tema final.
    Como detalle personal, diré que el primer single de este brillante disco, que fue 'Stand above me' (publicado en mayo de 1993) es una canción que apenas me da más...y mira que la escuché unas cuantas veces...pero es que no me dice mucha cosa, la verdad.

    En este 'Liberator' (1993) lo que sí queda meridianamente claro, es el concepto de mezclar perfectamente las canciones, digamos lentas (6) con el poderío rítmico del resto (otras 6)         Luego están todas esas geniales programaciones, o sea todas esas secciones rítmicas y secuenciadores íntegramente generadas por ¿ordenador? Lo más seguro es que sí. Incluidos unos cuantos arreglos de todo tipo, pero sobre todo electrónicos lógicamente. Sea como fuere me sigue pareciendo un álbum delicioso en todo su conjunto. Otro disco maravilloso más para la colección; y el cual provoca, como anteriormente apuntaba, maravillosas sensaciones emocionantes.

     Creo decir que este disco 'Liberator' (1993) de OMD lo habré escuchado...montones de veces... Bueno, no sé; la cosa es que es un pedazo de disco buenísimo; del estilo musical que a mí tanto me gusta, y claro...lo he machacado a base de bien. Si es verdad que hacía bastante tiempo que no lo escuchaba de principio a fin, y claro...sigue manteniendo toda esa frescura pese al paso de los años (que no han sido pocos precisamente)

    Como datos de última hora, decir que al lado de Andy McCluskey, estuvo Phil Coxon como productor de este 'Liberator' (1993) excepto en el tema 'Dream of me (Based on love's theme)' producido por el propio Barry White; autor original de dicho tema. En este caso, Andy McCluskey realizó una encomiable versión de esta preciosa canción. Volviendo a Phil Coxon, en los créditos figura también, junto a Andy McCluskey, como encargado de todas las programaciones. Lo que antes decía respecto a las secciones rítmicas y arreglos electrónicos. Y para colofón (¡!) el mismo Paul Humphreys participó en este álbum, co-escribiendo junto a Andy McCluskey el tema 'Everyday' 

martes, 7 de mayo de 2024

Achtung baby (1991) de U2

     Confieso que al principio (hablamos de mediados de los años 80 más o menos) cuando un servidor comenzaba a descubrir el alucinante mundo de la música (pop y derivados)  es decir, de los artistas que grababan discos maravillosos y no tan maravillosos; el grupo irlandés de rock-pop U2, no casaba con mis gustos más importantes, se podría decir. Por lo tanto apenas les prestaba atención. Su música no incluía ese instrumento tan necesario en mis gustos: el sintetizador. Así que su sonido, en general, apenas me gustaba. Craso error que posteriormente subsanaría con creces.

    Sin embargo, mis amigos Toni y Pepín sí que eran verdaderos fans de la música de U2 y en parte, gracias a ellos fui conociendo/escuchando bastante repertorio de su carrera discográfica. Supongo que de esa forma, poco a poco y a base de ir machacando paulatinamente canciones de la banda irlandesa, acabé por entender e ir apreciando su música. Nada extraño, por otra parte, cuando uno no tiene la experiencia musical suficiente.

    En 1987 recuerdo escuchar por la radio aquel famoso single que les, digamos, lanzó a la fama mundial; que les llevó directamente a otro nivel. Dejaron de formar parte de un grupo minoritario (de culto) a ser una banda que llenaba grandes estadios y atraía a cientos de miles de fans por todo el planeta; aquel single era ni más ni menos que la canción 'I still haven't found what I'm looking for' y a pesar de no casar con mis 'actuales' gustos musicales, sí que me llamó ligeramente la atención. La verdad es que sonaba muy muy bien y tenía una bonita armonía. Me gustó ese sonido de guitarra eléctrica, marca de la casa desde entonces. También la línea del bajo sonaba poderosamente. Y por supuesto estaba todo el poderío vocal de su cantante, Bono.

    Tiempo después vinieron otros singles, y otros, y otros. Poco a poco fui conociendo su música, pero de mejor forma gracias a mis amigos Toni y Pepín, quienes eran unos auténticos forofos de U2. Entonces, no recuerdo bien, llegó un momento, supongo que debió coincidir con la publicación de este formidable y espectacular disco 'Achtung baby' (1991) cuando caí rendido a la portentosa música de U2

    Ocurrió que su sonido se había vuelto, al menos eso me pareció apreciar, distinto, como más pop, donde incluso añadían otros instrumentos (piano, cuerdas, secciones de percusiones, más variados efectos sonoros, y por supuesto...hasta ¡sintetizadores ocasionales!  Unido a todo ese nuevo despliegue, la calidad de las composiciones se hizo más que patente: estas canciones sí que me gustaban mucho. O también pudiese ser que yo había madurado mucho más...probablemente algo hubiese de ello (nada comparable a mi madurez musical actual)  La cuestión es que me asombró este 'Achtung baby' (1991) de U2 

    A día de hoy pienso que sigue siendo mi disco preferido de este cuarteto irlandés. Claro que tienen discos anteriores muy muy buenos, con ese sonido que les caracterizaba al inicio de su carrera musical, pero en mi caso, este 'Achtung baby' (1991) me resulta impresionante en varios aspectos.

    Bien, antes de nada, para los menos conocedores de esta famosísima banda llamada U2, apuntar cuatro cosas. Sus componentes siempre han sido y continúan siendo estos cuatro músicos: Bono, cuyo nombre verdadero es Paul David Hewson, considerado líder del grupo, es su famoso cantante; Bajo el curioso nombre artístico de The Edge, se encuentra el carismático guitarrista (y teclista) Dave Howell Evans; Adam Clayton es el bajista de la banda y por último está el batería Larry Mullen Jr.  Juntos forman uno de los grupos de rock-pop más famosos del mundo mundial. Como suelo decir a veces: en la Wikipedia tenéis mucha más información al respecto de la vida y obras de U2

    Lo que sí recuerdo perfectamente de aquellos, como digo muchas veces, excitantes días, es ver cómo el amigo Pepín compraba, casi compulsivamente, cada disco que sacaban a la venta U2; bien fuera un vinilo (pese a no disponer de tocadiscos) en formato elepé, maxi-single e incluso rara vez algún single. Decir también, como parte fundamental de nuestra historia personal, que casi todos esos discos pasaban por mis manos, pues era yo quien me encargaba de grabárselos a Pepín en cintas que él mismo me iba proporcionando con efusividad. Ese fue uno de los motivos que fueron haciendo que U2 me llegase a ir gustando poco a poco cada vez más. 

    Años después logré hacerme, con prácticamente toda la colección musical de U2, la cual he ido escuchando con tiempo, pues suponen bastantes horas de análisis.

    De este 'Achtung baby' (1991) las canciones que más me gustan (a día de hoy sobre todo) son:

    'So cruel' que por su estructura y su sonido general, me parece una pasada total. Eso si, siendo de estilo más cercano al pop que al rock. Se trata de una canción de corte lento, muy muy emocionante y donde la armonía desata sensaciones maravillosas en mi cerebro. Ese piano, a modo casi de secuenciador, que recorre buena parte de la duración del tema, aporta una melodía añadida más que preciosa. Contiene unos acordes magníficamente bien entrelazados, con unos sonidos brillantes. Hay teclados realmente geniales, que con sus magistrales acordes me ponen la piel de gallina. Pero es su contenido, con su exquisita cadencia rítmica añadida, y la tremenda voz que impone Bono, lo que más me emociona. La considero probablemente la mejor de todo este 'pedazo' de disco. Es para escuchar y volver a escuchar repetidamente hasta la saciedad.

    'One' que es toda una joya del pop internacional, y uno de sus mayores éxitos; me parece otra preciosidad de canción. Melódica como ella sola, con una instrumentación asombrosa De estilo tirando a balada, aunque sin llegar a serlo realmente, se erige como una maravillosa canción muy muy emotiva, y donde la fantástica voz de Bono la realza aun más si cabe. También incluye una sección de cuerdas (¿teclados?) digna de sí misma, lo cual me encanta por supuesto. Una pasada. 

    'Love is blindness' es el tema que cierra el disco. Una canción de corte lento, de un estilo bastante diferente al que nos tenía acostumbrados U2  Un más que bonito ejercicio musical de primera línea.

    'Ultraviolet (Light my way)'  Un tema más cercano al estilo predominante de la banda irlandesa. Rock con tintes pop, pero con contundencia en el esquema sonoro en base a guitarra (eléctrica) bajo y batería. Eso sí, con unos arreglos de gran calidad. Posee, bajo mi punto de vista, una preciosa armonía, con unos riffs de guitarra sobrecogedores.

    'Tryin' to throw your arms around the world' es otro portento de canción muy en concordancia con la estructura general del álbum. De estilo rock-pop absoluto, contiene suficiente calidad compositiva como para erigirse en una de eses muchas maravillosas canciones de la banda. Me encanta por varias razones y la considero impresionante; claro que son unas cuantas las que me resultan admirables en este, repito, 'pedazo' de disco.

    'Until the end of the world'  Esta es de esas que me ponen 'las pilas' Un tema absolutamente cargado de energía. Creo recordar que en su momento fue la que más me llamó la atención; vamos, la más chula del disco. Claro que eso ocurrió en mi primera escucha. En fin, todo en esta canción me parece genial. Me encanta la batería, la línea del bajo, y por descontado toda la ejecución musical de la guitarra eléctrica. Una experiencia sonora sin igual. Ya os digo: es vitalidad total.   'Mysterious ways' y 'Who's gonna ride your wild horses'  Ambas con un sonido tremendo y rompedor, completan la lista de mis favoritas. Magnífico el trabajo realizado en el estudio de grabación; una producción de elevado nivel. 

    Añadir que el arranque del disco, con el tema 'Zoo station' y su impactante guitarra eléctrica, no deja indiferente a nadie. Impresionante. Y ya puestos...en el segundo tema 'Better than the real thing' el inicio vuelve a estar protagonizado por ese sonido de guitarra eléctrica tan, como decía, marca de la casa. O sea, marca de The Edge.

    Quizás obra cumbre de U2, este 'Achtung baby' (1991) pasará a la historia como una de esas joyas de la música rock-pop de todos los tiempos. No dejéis ni por un momento de escuchar este maravilloso, disco por favor. No tiene desperdicio alguno.

    

    

Love Sensuality Devotion: The greatest hits (2001) de ENIGMA

     Como el resto de buenos aficionados a la música, no voy yo a ser menos; me explico. Los discos recopilatorios no los considero 'dis...