martes, 26 de agosto de 2025

Hat full of stars (1993) de CYNDI LAUPER

    ¿Quién dijo que en los 90 no se hicieron extraordinarios discos de estilo pop? Pues sí señor, sí que hubo discos maravillosos. Las reminiscencias de la edad de oro de la música en la década de los años 80 todavía perduraron durante unos años más. Por eso entrados los 90, la alargada sombra de la tremenda amalgama artística ochentera, toda ella con su insuperable calidad musical, quedó reflejada en verdaderas obras de arte; como es el caso de este magnífico 'Hat full of stars' (1993)  de mi querida Cyndi Lauper.

    Cyndi Lauper siempre ha sido para mí todo un referente de calidad musical; de canciones emocionantes la mayor parte de ellas. Por eso cuando publicó en 1993 este nuevo álbum, el cuarto elepé de estudio, no tardé en hacerme con una copia en formato cedé. En una primera escucha me sorprendió el estilo musical que acababa de adoptar: bien diferente a lo habitual. Y es que Cyndi Lauper nunca se ha asentado en un sonido concreto; por eso en este nuevo trabajo musical titulado 'Hat full of stars' (1993) el cambio de estilo y de sonido se hace patente desde los primeros compases. 

    Atrás quedaron aquellas canciones más ochenteras, por decirlo que alguna manera; ahora se abría una nueva y variopinta etapa para una de las grandes artistas del pop mundial. Ahora Cyndi se mueve más entre el pop y el rock con raíces genuinamente norteamericanas. Lo que no quita mérito ni calidad a sus composiciones e interpretaciones. Al contrario: esa madurez se ve reflejada en lo variado de los temas musicales. Canciones fantásticamente trabajadas y donde la producción brilla con creces. 

    Además, Cyndi Lauper siempre se ha rodeado de excelentes músicos altamente cualificados. Entre los que cabe destacar al famoso guitarrista, compositor y arreglista Carlos Alomar (fiel colaborador de buena parte de los éxitos de David Bowie) y que en este disco 'Hat full of stars' (1993) se encarga de tocar la guitarra eléctrica. Otros músicos relevantes en la producción del disco son: Jeff Bova, a los teclados; Eric Bazilian, en la programación de las cajas de ritmo, el bajo, el piano, la guitarra y los coros; Rob Hyman, en el órgano, el acordeón, teclados y coros; Kevin Jenkins, quien ya colaboró codo con codo con Cyndi Lauper en anteriores trabajos, sobre todo en los conciertos ofrecidos por la cantante norteamericana, y que en este caso repite de nuevo encargándose del bajo. 

    Otro aspecto que me gusta escudriñar, y que le confiere obviamente mayor calidad a la obra publicada, es la variedad de instrumentos que se han empleado en la grabación del álbum; como por ejemplo, aparte de los diferentes modelos de sintetizador, el saxofón, la mandolina, las programaciones de cajas de ritmo, así como otros teclados: órganos, pianos, etc. y por supuesto buenas secciones de coros.

    Entre las mejores canciones de este soberbio trabajo discográfico de Cyndi Lauper, destacar las baladas. Y es que Cyndi Lauper siempre ha destacado admirablemente en temas lentos. Ahí quedan canciones épicas como 'Time after time' o 'All through the night' o 'True colors' o 'My first night without you' o 'Heading west' e incluso la también deliciosa y emotiva donde las haya 'A night to remember'

    Y bueno, las canciones que más me gustan de este maravilloso disco son:

    'Who let in the rain', 'Sally's pigeon', 'Hat full of stars', 'That's what I think' y 'Like I used to'

    El álbum fue producido por ella misma junto con Junior Vasquez, y con la producción adicional de William Wittman. Al igual que ocurre con otros discos del panorama musical internacional, este en concreto quizás precise de unas cuantas escuchas para apreciar todo su potencial. De hecho es lo que me ha ocurrido a mí; si bien es cierto que el mismo paso del tiempo (en este caso, unos cuantos años) repercute muy positivamente en la valoración final del álbum, y más dado el estado actual de la música pop.

    Ahora solo toca disfrutar de la emocionante y maravillosa música de Cyndi Lauper con este sensacional disco 'Hat full of stars' (1993)

    
    

miércoles, 20 de agosto de 2025

Wonderland (1986) de ERASURE

     Este primer trabajo musical del dúo británico Erasure, titulado 'Wonderland' (1986) parece como que ha quedado algo olvidado posiblemente por los posteriores éxitos del grupo. Aunque nada más lejos de la realidad; en este álbum de debut de uno de los pilares del synth-pop mundial, la intensidad y la frescura se entremezclan de manera admirable. 

    No recuerdo con exactitud el momento en que compré este cedé...lástima. Supongo que debió ser allá en 2001 o 2002...quizás. La cosa es que me hizo feliz hacerme con él y más aun ponerme a escucharlo con avidez. Verdaderamente la calidad sonora de este cedé me reconforta mucho. Además el disco incluye 3 temas extra; cosa bien gratificadora para un servidor.

    A estas alturas de la 'película' no voy a enrollarme con la historia de Erasure. Tan solo decir que Vince Clarke encontró finalmente al vocalista definitivo (Andy Bell) para su nuevo proyecto musical. Tan bien han dado en el clavo que después de más de 40 años (se dice pronto) todavía les queda cuerda para rato. Atrás quedaron los mágicos y explosivos tiempos de Yazoo y su compañera Alison Moyet. Que tan formidables momentos musicales nos brindaron a todos.

    Andy Bell, la otra mitad de Erasure, además de poner la voz a todos los temas del grupo, es parte indispensable en las composiciones musicales. La mayoría de las canciones están escritas a partes iguales.

    Otro aspecto a destacar es el cambio que Vince Clarke efectuó con esta nueva y fresca formación, pues pasó, de hacer con Yazoo unas estructuras musicales más intimistas, más tecno-pop con claras influencias de sonidos industriales, e incluso a desarrollos casi 'ambient', a meterse de lleno, con Erasure, en el terreno comercial. Temas más digeribles y cargados de enormes dosis armónicas y melódicas, aptas para casi todo el público. En suma, canciones de fácil acceso y siempre despuntando con sus efectivos sonidos de sintetizador.

    Las canciones más apasionantes de este disco 'Wonderland' (1986), son para mí:

    'Push me shove me' que con su apoteósica línea del bajo ya me atrapó desde el principio. 'Oh l'amour' la cual recuerdo haber escuchado en su día sin saber siquiera que se trataba de uno de los grupos (dúos) que más me iban a gustar en el futuro. Fantástico el hipnótico bass-line. Posee además una de las melodías más asombrosas de toda la carrera de Erasure. 'Reunion' rezuma frescura por los cuatro costados y con su tremenda melodía me provoca emociones fantásticas. 'Cry so easy'. 'My heart...so blue' es una preciosa balada marca de la casa, en donde Andy Bell despliega todo su potencial vocal. 'Senseless' para mi gusto, una verdadera joya, una canción que parece más madura cuanto más se escucha. 'Love is a loser' preciosa canción con altas dosis de energía y grandes momentos a cargo de los sintetizadores; y ya por último la no menos famosa 'Who needs love (like that)' es uno de los temas más famosos del grupo, y con el que bien se podría decir que es el anticipo de lo que habría de venir al año siguiente, con su admirable y maravilloso álbum 'The Circus' (1987) +[Ver post dedicado a este disco, 22 junio 2021disco que les consagraría rápidamente como artistas punteros en el género synth-pop.

    En resumen, de esta forma nacía el dúo Erasure; una genialidad musical por parte del 'maestro' Vince Clarke, ayudado por su nuevo vocalista Andy Bell, que abriría la veda para forjar la legendaria carrera discográfica de uno de los dúos más famosos del synth-pop, y que todavía se mantienen activos. Erasure forever.

miércoles, 13 de agosto de 2025

Perseverance (2021) de AZUL Y NEGRO

    Para mi sorpresa (e imagino que para todos los fans del grupo) Azul y Negro publicaron un nuevo y maravilloso disco de larga duración, bajo el título de 'Perseverance' (2021) Sinceramente, no esperaba gran cosa de ellos, dada la actual situación musical, y también porque sus últimos trabajos discográficos no habían sido del todo buenos.

    Sin embargo...este nuevo disco 'Perseverance' (2021) de mis queridos Azul y Negro, me ha sorprendido muy gratamente. He de confesar que el ambiente musical que se respira es de una frescura teñida de grandes momentos de nostalgia. Pues parece ser que han utilizado, en su mayor parte, esos sonidos que tantos éxitos les reportaron en la gloriosa década de los años 80; y que tanto me (nos) gusta escuchar y disfrutar. Y es que nadie como ellos para exprimir la magia de los sintetizadores, ofreciéndonos temas musicales de enorme calado.

    Azul y Negro, con este nuevo trabajo discográfico, han dado de lleno en la diana. Lógicamente esa es mi humilde opinión. Como digo, es un álbum cargado de sensacionales canciones, que me emocionan un montón. Lo bueno de ello, es precisamente que mantienen el estilo ochentero con un altísimo nivel de calidad compositiva. Cosa poco habitual, la verdad, en artistas de épocas pasadas. Aunque si he conocido unos pocos casos recientes (en su día escribiré unos post de dichos artistas).

    Otra cosa a destacar son los muchos 'guiños' a sus temas más famosos, lo cual no desentona en absoluto; todo lo contrario: nos devuelve a aquellos excitantes años 80 de forma inmediata. Es como estar de nuevo escuchando por primera vez al grupo. Todo el arsenal instrumental electrónico se fusiona a la perfección con las pistas de guitarra eléctrica a cargo del gran músico, instrumentista, arreglista, productor, y por supuesto pilar fundamental del dúo Azul y Negro: Carlos García-Vaso.

    El admirable manejo de todas y cada una de las secuencias, las bass-line, los magníficos riffs de sintetizador, logran altas cotas de elegancia y profesionalidad por su parte. Todas esas preciosas y emocionantes canciones me sumergen en fuertes sensaciones maravillosas. Da gusto ponerse a escuchar este 'Perseverance' (2021) que sin duda cumple todas las expectativas musicales que siempre he/hemos deseado que volviesen a realizar nuestros Azul y Negro. Por ello quiero agradecerles estos nuevos momentos de máxima felicidad sonora, que espero se perpetúen en el tiempo.
 
    El disco se compone de 12 temas, en los que 6 son instrumentales (como mandan los cánones) y el resto contienen letras. Están insertados de forma alternativa; uno instrumental seguido de uno con letra. Curioso, sin más.
    
    Mis canciones preferidas son, puede que incluso por orden, las siguientes: 'El guardián de las luces', 'Four days, four nights', 'La escalera', 'Todo fluye', 'Estereotipos', 'Stravaganza' y 'El reencuentro' Obviamente todas ellas me parecen buenísimas; cada una con su sello personal, pero llenas de encantadoras armonías. Y por supuesto con sonidos espectaculares. Lamentablemente, el tema instrumental 'El guardián de las luces' dura bien poco; yo lo hubiera dejado en unos formidables 4 minutos y medio. 

    Espero que Azul y Negro repitan otro disco de similares características en un futuro no muy lejano (el tiempo pasa demasiado veloz...) Mientras tanto, lo de siempre: aprovechemos para disfrutar de la mejor música posible, como este maravilloso disco 'Perseverance' (2021) donde sus canciones nos transportarán de lleno a recuerdos del pasado con las fantásticas armonías y melodías fabricadas expresamente por Azul y Negro.
    

martes, 5 de agosto de 2025

Fading shades (1995) de SANDRA

    Recuerdo con cierta claridad aquellos años de finales del siglo pasado (...jó...cómo suena eso...buffff...) en los que la expectación por cada nuevo disco que salía al mercado de mis artistas preferidos, me producía una ilusión tremenda. Así ocurrió con Sandra y su disco 'Fading shades' (1995) pues tras sus últimos discos todavía me seguía alucinando su  portentosa música con sobrados tintes electrónicos.

    Un nuevo álbum de la cantante alemana, casi más famosa de toda la década de los años 80 (que fue realmente donde ella más destacó), se publicaba el 12 de junio de 1995. No tardé demasiado tiempo en hacerme con una unidad de su 'preciado' compact disc. Pues hacía algunos años que había dejado de adquirir elepés como norma habitual en mi colección musical; más que nada porque la calidad que ofrecía el CD, aparte claro está, de otras ventajas evidentes (como el no desgaste de las canciones, o el tamaño) me era mucho mejor a la hora de escuchar la música.

    Lo más destacado, de cara a la galería comercial, era sin duda la exquisita (por qué no decirlo) versión del famoso tema 'Nights in white satin' del grupo británico The Moody Blues, formado allá por mediados de los años 60. La cosa es que esta canción 'Nights in white satin' en su versión Sandra, es casi una locura de buena que es. Sin embargo no la considero la mejor del disco, ni mucho menos; pero soy consciente de la elegante versión que elaboraron tanto Michel Cretu como Jens Gad. Ambos, productores y compositores de este maravilloso disco de Sandra.

    Si es cierto que este disco tuvo poco éxito de ventas. Lo cual no le exime de su calidad general, lo mismo técnica que artística. Aunque si tuviese que valorarlo con sinceridad, diría que es verdad que no tiene esa 'magia' de otros discos pasados sobre todo. Así y todo...Sandra es Sandra y su peculiar voz va siempre por delante, a pesar de que a mí me gusta más la parte instrumental de las canciones.

    Para mí, la canción más encantadora de todo el álbum es sin duda el tema titulado 'Will you whisper'. Una preciosa balada con suficiente carga emocional. Además he de reconocer que Sandra en cuanto a baladas se refiere, es toda una genuina diosa; ya que su voz parece haber sido diseñada para evocar multitud de sentimientos, sobre todo románticos. Esta canción, como digo, es una de las que más me gusta de toda su carrera musical. Ya sé que la electrónica es la mejor marca de la casa (Michael Cretu al poder) y por eso precisamente me encanta. Electrónica, eso sí, pero con fundamento. Con buenos sonidos y elegantes armonías.
    
    Otra de las canciones que más me gustan de este disco, es el tema (de nuevo otra balada) 'First lullaby', que prácticamente cierra el conjunto de canciones del disco 'Fading shades' (1995) Es una canción con destacada melodía y con una suavidad musical del todo admirable. Preciosa como ella sola. 

    Acerca del tema 'I need love '95' comentar que sigo prefiriendo la versión del discazo 'Close to seven' (1992) aunque a esta nueva versión (a saber por qué la incluyeron en este nuevo álbum...) no le está yendo nada mal que digamos. Se trata de un tema con una estructura estilo tecno-pop del bueno. Una potente línea del bajo, la cual va marcando el ritmo de la canción; y en donde tanto la parte vocal como el resto de apabullantes sintetizadores y demás líneas de programación me resultan verdaderamente 'atómicas'. Todo un temazo para disfrutar a todo volumen. 

    Otra muy buena canción sería: 'Son of a time machine' la cual está bastante en la línea del estilo Sandra; pero se advierte esa pizca de frescura musical durante toda su estructura. Mantiene un buen ritmo, ayudado por algunos coros masculinos (marca de la casa) y donde Sandra pone una variable voz. Me parecen bien y me gustan un montón esas notas de guitarra eléctrica que se aprecian a mitad del tema. En definitiva, una canción bastante chula.

    'Tell me more' es casi una oda a la ilusión y la felicidad. El ritmo acelerado de la canción casa a la perfección con toda la armonía, la cual va manteniendo unas admirables líneas melódicas mientras Sandra se luce durante todo el desarrollo de la canción. Es un tema fantástico también para escuchar a todo volumen; porque es de los que me ponen las 'pilas' 

    Y para finalizar, señalar el tema 'Invisible shelter' el cual se desliga 'ligeramente' (sobre todo al escuchar sus primeros 1:44 minutos) del resto de canciones del disco. Es de ritmo rápido, pero con una estructura que quiere beber del estilo disco, casi a lo Pet Shop Boys (salvando distancias, lógicamente) 

    Como 'pequeña' anécdota, decir que durante el proceso de grabación del álbum, Sandra se encontraba en avanzado estado de gestación de sus futuros gemelos. Por eso tras la grabación de este 'Fading shades' (1995) Sandra se tomó un buen respiro, alejándose de su faceta como cantante, para dedicar unos años a la labor de crianza de sus hijos. También se cuenta que la escasa repercusión comercial del disco, fue en parte debido a la casi inexistente promoción del mismo a consecuencia de, precisamente, el embarazo de Sandra.

Love Sensuality Devotion: The greatest hits (2001) de ENIGMA

     Como el resto de buenos aficionados a la música, no voy yo a ser menos; me explico. Los discos recopilatorios no los considero 'dis...